Los coordinadores de los centros de Mallorca recibieron este martes las primeras instrucciones sobre cómo debe realizarse el paso para implementar la presencialidad del paciente como la modalidad de atención predominante a partir del próximo lunes.
Lo primero que debe saber el usuario es que podrá escoger el tipo de atención que se ajuste mejor a su necesidad, pues mucha gente prefiere evitar acudir al centro de salud frente a otra que lo que quiere es que le vea un profesional sanitario sin las actuales dilaciones.
Encajar los cambios en las consultas presenciales y las telefónicas en cada agenda correrá a cargo del propio profesional. En la instrucción se advierte que, para evitar demoras innecesarias, cada trabajador se autorresponsabilizará de su organización. La intención es que no haya demoras en las consultas de más de dos o tres días y, si eso sucede, se recomienda al responsable reconvertir los huecos no ocupados para adaptarse a la demanda real de su población asignada.
Los equipos directivos de cada centro de salud supervisarán la optimización de las agendas y revisarán que la sanidad sea accesible para los usuarios y en caso de detectar retrasos tomarán medidas para evitarlos.
Tanto médicos como enfermeras otorgarán 10 minutos al día a cada usuario en las consultas telefónicas, presenciales, urgentes o en la continuidad asistencial, mientras que se dará cinco minutos para temas administrativos o burocráticos y 30 para las visitas a domicilio.
En un modelo ideal de agenda, las citas de ambas modalidades se intercalan de forma ordenada dando también su tiempo a unas tres o cuatro urgencias estimadas de media y dejando para el final de la jornada las llamadas burocráticas y las visitas a domicilio.
La organización prevista para los profesionales de enfermería es similar. El plan recoge hasta seis supuestos para este colectivo con los mismos tiempos de atención.
Esta primera fase de recuperación progresiva de la presencialidad se llevará a cabo desde el próximo lunes hasta finales de mes. Durante este tiempo se irán incorporando a las agendas, en caso de necesidad, otras actividades como la cirugía menor, las ecografías, la intervención comunitaria la educación grupal la docencia, que puede darse ara sesiones, reuniones de organización o tutorías, la gestión y las extracciones de centro.
La presencialidad requiere ahora de una llamada previa
Con el confinamiento llegó un cambio drástico de la Atención Primaria que se ha mantenido hasta estos días. Se dejó de citar físicamente a los pacientes para que no se acumulasen en las salas de espera y prevenir así los contagios. De este modo, hasta ahora, para ver al médico de familia o a la enfermera comunitaria previamente hay que pasar por una consulta telefónica y, entre una cosa y la otra, hay centros que llegan a dar cita para al cabo de dos semanas. A partir del lunes se pretende enmendar lo que se había convertido en un problema de accesibilidad.
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No parecen demasiados la verdad, por 5-10 minutos como mucho wue te dedican en una visita...