La Audiencia Provincial de Baleares le permite esta clasificación con el visto bueno de la Fiscalía y a pesar de que la junta de tratamiento de la prisión se opuso en mayo a la concesión de esta medida. Munar consiguió su primer permiso en julio de 2018, después de llevar cinco años en prisión.
La representación de Munar apoyó la petición para que la expresidenta pase al régimen de semilibertad señalando que cuenta con apoyo familiar, está pagando las indemnizaciones que le corresponden y está participando en actividades dentro del centro penitenciario.
Entre otros factores, la Audiencia ha tenido en cuenta que ya ha satisfecho aproximadamente un 19 por ciento de las responsabilidades civiles (que alcanzan 5,1 millones de euros) y que Munar está a la espera de la ejecución de bienes embargados.
También ha tenido en cuenta la edad de Munar y el hecho de que no ostenta ya ningún cargo público -por lo que entiende que sería «muy difícil» una reiteración delictiva-, así como que en algunos de los procedimientos por los que está en prisión reconoció los hechos.
Munar solo tendrá que ir a la cárcel a dormir de lunes a jueves, ya que el resto de la semana podrá disfrutar de libertad.
Munar fue condenada cinco años y medio de prisión por el Caso Maquillaje, a seis por el caso Can Domenge y a dos y medio por ser declarada culpable por un jurado popular en el soborno de la adjudicación de un proyecto vinculado a Can Domenge.