Según ha informado la UIB este martes en una nota de prensa, la hipótesis se basa en la idea de que el virus SARS-CoV-2 induce cambios moleculares característicos que se pueden detectar en el suero de los pacientes graves.
Además, estos cambios se podrían observar mediante el análisis por espectrometría de masas, una técnica que permite detectar con precisión prácticamente todas las proteínas presentes en una muestra.
El análisis del perfil proteómico ya se utiliza actualmente para identificar y diagnosticar enfermedades, y para saber si el cuerpo responde de manera adecuada al tratamiento.
Esta técnica podría permitir establecer unos criterios de clasificación de los pacientes para anticipar la evolución de la enfermedad desde los estadios iniciales. Esta información ayudaría a establecer los protocolos de actuación más adecuados según el pronóstico previsto y, de manera especial, para aquellos pacientes que puedan presentar manifestaciones más graves de la enfermedad.
Los investigadores de la UIB han comenzado un estudio con 200 pacientes, que ya forman parte de otro estudio de la doctora Mercedes García Gasalla, investigadora del Idisba y profesora asociada del Departamento de Medicina de la UIB.
Si el estudio tuviera éxito, la metodología desarrollada se podría transferir al Hospital Universitario Son Espases y al Hospital Son Llàtzer.
El equipo de investigadores de la UIB que participa en este proyecto lo integran el catedrático de Microbiología Sebastià Albertí, el profesor Antonio Domènech-Sánchez, el jefe de la sección de Análisis y Tecnologías Químicas de los SCT de la UIB, Gabriel Martorell, y la doctora Rosa Gomila, técnica de los SCT de la UIB.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.