Lo más parecido a una novedad fue un comentario del presidente del PP, Gabriel Company, que explicó que se pasó «toda una tarde al teléfono» para convencer a la dirección del grupo parlamentario del Congreso para que no se opusieran a la modificación del orden del día que permitió aprobarlo y para, después (pese a estar convencido de que no aportaba nada nuevo) conseguir que lo votaran a favor.
550 millones
Armengol y Company no se salieron ni un ápice del guión previo. La presidenta mantuvo que pese a los juegos de efecto del líder ‘popular' (que sacó un documento con membrete de Hacienda, uno de los muchos que se manejaron) nunca se fijó una cantidad para el fondo de insularidad cuando Montoro era ministro –lo que Company se empeñó en desmentir– y que ni siquiera habían cerrado el compromiso de que eso debía garantizar que Balears quedara en la media de la financiación.
La presidenta, en todo momento, habló del REB como si fuera uno (incluyendo la parte fiscal y no la que se aprobó por decreto ley) y confió en que gobierne quien gobierne tras las elecciones, se aplicará. Company dijo que si su partido llega al Gobierno «dotará» al REB.
Según al presidenta, en línea con la que ya explicó el día que anterior a su aprobación por el Congreso, afirmó que su impacto sobre Balears será de «unos 550 millones» de euros anuales en inversión, medidas fiscales y mejora del transporte y, además, tal como ha remarcado, propiciará «la llegada de más de 1.600 millones de euros» en materia energética.
1 comentario
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A mi me parece que la sra Armengol debería de ir a un psicoanalista para averiguar ese complejo o patología que tiene, de echar la culpa siempre a alguien o algo y ella no asumir nunca su responsabilidad. Si el PSIB PIERDE LAS ELECCIONES, LA CULPA DEL PP, si el REB es peor que malo, la culpa de Montoro, si obtiene los peores resultados de la historia del PSOE de Baleares, la culpa del Sun Sun Corda y así siempre. Nefasta política que basa su acción en llorar, esparcir culpas y nunca mirarse el ombligo.