Margalida Prohens reconoce coincidencias, pero también divergencias con el partido de Xavier Pericay. | Teresa Ayuga

PSIB, Més y Podemos relacionaron este lunes, aunque con matices, a algunas propuestas del PP y Ciudadanos con el avance –al menos, con el avance del número de asistentes a sus mítines– de la ultraderecha, concretamente de Vox.

También mostraron su alarma por lo que pueda pasar en el futuro. Además, ecosoberanistas y morados, que están a punto de celebrar primarias para definir sus candidaturas, indicaron que tienen que «organizarse mejor».

Con cautela, pero sin ocultar su preocupación, los partidos que tienen mayoría en el Parlament, recordaron que hay asuntos que utilizan PP y C’s que luego dan alas a los partidos de la extrema derecha. Por ejemplo, y en el caso de Baleares, el PP ha recuperado propuestas de la época de Bauzá relacionadas con la lengua.

La diputada de Més Joana Aina Campomar vio similitudes entre las propuestas del PP y C’s sobre lengua y el «adoctrinamiento» en las aulas (asuntos que ambas formaciones llevaran al pleno de este martes) y el crecimiento de Vox. Andreu Alcover (PSIB) dijo que PP y C’s «no ayudan» al freno de la ultraderecha. Mae de la Concha (secretaria general de Podemos en Balears) dijo que PP y C’s «han abierto este tipo de discurso» y se preguntó si «subirán la apuesta o se desdecirán».

El PP y Ciudadanos, en el turno de preguntas al Govern, plantean este martes diversas preguntas al Govern sobre el 1 de octubre, la supuesta existencia de adoctrinamiento en las aulas y otras propuestas sobre la lengua.

Fernando Navarro, diputado de C’s en el Congreso, participó este lunes en la rueda de prensa que la formación naranja celebra para dar cuenta de su actividad semanal.

Según el diputado Navarro, «lo que no se puede hacer es utilizar las lenguas cooficiales como cachiporra identitaria». El diputado se refería tanto a la «imposición del catalán» en los colegios como en la «exigencia» de éste para ejercer la medicina en la sanidad pública.

Xavier Pericay preguntará a Armengol «qué le parece lo sucedido en varios institutos de Baleares el pasado 1 de octubre». Según una denuncia de Vox trasladada a la Fiscalía y declaraciones de familiares de alumnos, se repartieron lazos amarillos o se alentó la a la independencia y se cuestionó a la Monarquía.

Margalida Prohens coincidió con C’s en que Armengol «paga un precio» por gobernar gracias a Més aunque se desmarcó de los naranjas en un punto. Afirmó que el PP «no generaliza» sobre casos de adoctrinamiento. Tanto PP como C’s rechazaron cualquier relación con Vox. Según Navarro, «Vox es un partido racista en línea con el partido de Le Pen».

Sobre qué debe hacer la izquierda, tanto Campomar (Més) como Alberto Jarabo (Podemos) incidieron en la idea de cerrar alianzas y en trabajar «mano a mano». Ambos partidos se presentan por separado a las elecciones y los dos tratan de atraerse a Esquerra Unida, que definirá el próximo 20 de octubre si aciden en coalición con algunos de estos grupos (previsiblemente, optarán por Podemos) o se presentan en solitario, una posición minoritaria pero que no hay que descartar.

Actúa (el partido de la izquierda promovido que Gaspar Llamazares y el ex juez Garzón  y que, en Balears, litiga en los tribunales con el grupo de Jorge Campos, integrado en Vox, para que deje de utilizar ese nombre) también aprovechó este lunes las sorpresa que generó la abudante presencia de público en el mitin de Madrid, para reclamar «unidad de la izquierda».
Sobre la irrupción de una plataforma de izquierdas que plantea una candidatura para Palma, Campomar y Jarabo dijeron que «la respetan» y que esperan llegar a acuerdos. Añadieron que cuando se gobierna hay que hacer cesiones. Señalaron igualmente la necesidad de «organizarse mejor». Crida per Palma se presentó el viernes y se quejó de la política del Pacte de Porgrés.