El ataque con un cuchillo de un hombre en una tienda de alquiler de motos sembró este martes el pánico en la calle Espartero de Palma. El agresor fue detenido por la Policía Nacional después de que rompiera el cristal de la puerta causando heridas a un trabajador y sufriendo cortes que le hicieron desfallecer a unos 200 metros del local.
El incidente tuvo lugar sobre las 14.00, cuando un hombre, sin motivo aparente y con claros síntomas de haber consumido alcohol, tiró el ciclomotor que estaba expuesto en el exterior de la tienda. Un empleado salió para pedirle explicaciones y el hombre reaccionó sacando una navaja. El trabajador sólo tuvo tiempo de retroceder y tratar de encerrarse en el negocio junto a un cliente.
El agresor se abalanzó sobre la entrada para golpear la puerta y romper el cristal. El destrozo provocó cortes en la cabeza y en la pierna al trabajador, mientras que el atacante también resultó perjudicado.
El hombre, con múltiples cortes, emprendió la huida y fue interceptado por la Policía Nacional a unos 200 metros del local, en la calle de Bayarte, en Santa Catalina, donde precisó asistencia médica.
5 comentarios
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No puedo hacer más que estar de acuerdo con el comentario anterior. La zona queda muy bonita en folletos de inmobiliarias con su descripción de “zona vibrante” pero vivir aquí se ha convertido en vivir en Magalluf. Residentes y turistas ebrios meando en portales, terrazas con la música a todo tren durante todo el día, ruidos, peleas y lo peor como mencionan aquí abajo es que por mucho que digamos aquí nadie hace nada. Además, el tema parking, coches aparcados en esquinas y aceras que impiden la circulación correcta de personas en sillas de ruedas y cochecitos de bebé. ¿Por qué se permiten estos comportamientos en este barrio? ¿Dónde está la Policía Local?
Aquí yanomeduermo hay quien pueda vivir.esto que fue un paraíso Haora es el mismo infierno.
Pero que está pasando en palma esto ya fue un paraíso Haora es un infierno
Com a veïnat de la zona de fa anys, només puc dir que darrerament aquesta barriada va costa per avall i sense frens. Festes cada dia a pisos de lloguer turístic, renou de terrasses, crits, baralles de gats, pipís i vomitats per ses façanes de ses cases, sexe per es carrer, cotxes aparcats damunt aceres... Només qui hi viu ho sap i per molt que es veïnats mos queixem cap equip de Govern fa res (ni aquest ni l'anterior) i, com no, a la Policia Local ni se la veu ni se l'espera...
Paso cada día por allí, espero que el trabajador se recupere pronto! Hoy en día ya no está seguro nadie... Como crítica, este negocio de alquiler de motos siempre tiene alguna moto aparcada encima de la acera, dejando espacio limitado para que pasen los peatones, cosa que no debería hacer.