«Hago una petición al Govern y a los que vengan, del signo que sean, que si algún día esta comunidad asume competencias en materia de Justicia, la Justicia que diseñen se parezca sólo en lo justo e imprescindible a la que ahora tenemos», ha dicho Castro durante su discurso en la entrega de los Premis Ramon Llull.
«Esto lo digo con todo el respeto y admiración que siento por las personas que sirven a día de hoy a la Justicia», ha añadido el que fuera instructor del caso Nóos.
Durante su discurso, el juez -jubilado desde diciembre- ha hecho gala de su sentido del humor e ironía al comenzar advirtiendo de que no iba a hablar «de financiaciones ilegales de campañas electorales, ni de cajas B, ni de paraísos fiscales que se acaban por olvidar, ni de cómo borrar discos duros delicadamente».
Castro, que ha recibido uno de los Premis Ramon Llull 2018, ha dedicado unas palabras a cada uno de los ganadores y ha arrancado los aplausos del públicos al reivindicar terminar «con la lacra de los hombres que se sienten amos de las mujeres» en el momento en el que se refería al Lobby de Dones de Mallorca.
Entre otros momentos destacados de su intervención, el juez también ha afirmado que «la justicia social es una bellísima utopía a la que no hay que renunciar bajo ningún concepto», en alusión a la Taula de Xarxes del Tercer Sector Social; y ha felicitado al Club Náutico de Ibiza porque «ya era hora de que el mar no fuera sólo de aquellos que se lo pueden pagar».
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