Podemos no reconoce oficialmente que se haya equivocado. Al contrario. Tanto en su primera valoración, nada más votar, como ayer, consideraron que habían «mejorado» la norma. En la imagen, Laura Camargo y Salvador Aguilera. | PODEMOS

El PSIB y Més, los partidos del Govern, reaccionaron ayer con una dureza inusitada por la actuación de Podemos en el pleno que aprobó la ley que pretende regular el alquiler turístico. En público y en privado, dirigentes de ambos partidos censuraron que la alianza de Podemos con el PP y Ciudadanos (C’s) que impidió aprobar un artículo fundamental, el que anulaba el sistema de comercialización de la ‘ley Delgado’ y lo reservaba a unifamiliares, chalés y adosados, había causado el efecto contrario a la que buscaba la norma.

«Esto no pude quedar así, tendrá consecuencias», dijo la secretaria de Organización del PSIB, diputada autonómica y secretaria general de Turisme con el primer Pacte (1999-2003), Bel Oliver, que consideró que una actuación así «no ayuda» a contemplar la entrada de Podemos en el Govern, como plantea un sector del ese partido.

La socialista acusó al grupo parlamentario morado de «actuar de un modo irresponsable» y de haber creado inseguridad jurídica. Según Oliver, hasta los propios votantes de Podemos deben estar «desconcertados» con su «alianza con el PP y Ciudadanos» que ha servido para «resucitar la ‘ley Delgado’».

Tanto Bel Busquet como David Abril, coportavoces de Més, incidieron en este mismo asunto. Abril lo consideró «un incumplimiento de pacto» y se preguntó cómo van a explicar que han votado «con el PP y con Álvaro Gijón», el ex diputado del Grupo Popular, ahora en el Mixto e investigado por los tribunales.

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Precisamente hoy se reúne la comisión de seguimiento de los acuerdos de gobernabilidad de 2015. PSIB y Més tienen intención de poner todas las cartas sobre la mesa. Incluso de recordarles que después de su crisis interna que forzó el relevo en la presidencia del Parlament (Baltasar Picornell sustituyó a Xelo Huertas) se comprometieron a que «no irían por libre».

Ayer se reunió el grupo parlamentario de Podemos. Su primera reacción fue sacar pecho por su actuación. Uno de sus diputados dijo a este diario que las críticas ponen de manifiesto «la debilidad del Govern», y especialmente de Biel Barceló.

El diputado Aguilera indicó que se había negociado «hasta el final» pero que los partidos del Govern no aceptaban sus propuestas y que gracias a ellos, «la ley ha mejorado».

Las críticas –que según Alberto Jarabo, «sólo se han hecho ante los medios de comunicación, pero no directamente»– no son sólo políticas. También desde los grupos a los que quiere representar Podemos, como el GOB o Terraferida, se ha expresado desconcierto por lo sucedido en el pleno del martes. La portavoz del GOB, Margalida Ramis, expuso durante una entrevista con IB3 Ràdio su «decepción». «Lo único bueno de esta ley es que habrá una moratoria», indicó.