Grupo de olivos en Puig des Molins, donde también se ha detectado algún caso de ‘Xylella fastidiosa’.

Aplicar el protocolo de erradicación que marca la Unión Europea significaría, de momento, talar 794 hectáreas de árboles y plantas susceptibles de ser huéspedes de Xylella fastidiosa, entre ellas almendros olivos, acebuches, viña o plantas ornamentales. Balears ha confirmado 253 casos positivos (64 en Ibiza y ninguno en Formentera), por lo que talar un radio de 100 metros sobre cada planta infectada supondría arrancar más de mil quarterades.

De momento, el Govern confía en que la Comisión de Sanidad Vegetal apruebe las medidas de contención que hasta el momento han aplicado, aunque reconocen que no cumplen con la normativa que marca Bruselas. Los técnicos que la semana pasada visitaron Balears «realizaron la auditoría desde el punto de vista de la erradicación», señalaba ayer el director general de Agricultura del Govern, Mateu Ginard. Durante la reunión del pasado viernes, los auditores señalaron que, al detectar un positivo, debería haber «una identificación más exhaustiva» de las plantas limítrofes y seguir el plan de erradicación.

«Es solo un punto de la lista de conclusiones parciales de los técnicos, donde loaron las medidas que hemos tomado y reconocen que la situación en Balears es complicada ya que hay diferentes subespecies de Xylella, está muy extendida, y afectan a especies de árboles y plantas muy diversas», añade Ginard.

El director general también confirmó ayer que ni el Govern ni el Ministerio de Agricultura han solicitado a la Comisión Europea «de manera formal» que Bruselas haga una ‘excepción’ para Balears y no aplique la política de erradicación. «Todo tiene un procedimiento y todavía no se ha formalizado la petición de contención», justifica Ginard, quien reconoce que el ministerio es «cauto» a la hora de hacer este tipo de peticiones.