El último convenio firmado, que acaba a finales de año, se logró tras seis meses de negociaciones en el 26 de mayo de 2014. Se consiguió un incremento salarial del 1,25 % por año. La patronal había pedido un aumento cero.

La próxima negociación del convenio de hostelería de Balears, que afecta a más de 115.000 trabajadores en las Islas, se va a caracterizar porque será el que registre la mayor petición de incremento salarial por parte de los sindicatos, ya que no piensan bajar de un 20 % en el conjunto del período 2018-2021, e incluso miran todavía subir este porcentaje.

Será el XVI convenio de hostelería, que estará mediatizado por haber registrado el sector de la hotelería los ejercicios con más rentabilidad de toda su historia en los últimos cuatro años, con incrementos de precios medios de entre un 3 y 7 % anual, aunque algunas cadenas los han subido más de un 35 % en dicho período.

Los sindicatos de hostelería y comercio de UGT y CCOO, liderados por Antonio Copete y Silvia Montejano, respectivamente, anuncian una negociación dura, «porque los trabajadores tienen que recuperar el poder adquisitivo perdido y mejorar su bienestar social. Además, en estos últimos cuatro años los hoteleros han logrado mejorar su oferta realizando fuertes inversiones a costa de los sudores de los trabajadores», apunta Copete.

Negociación complicada

La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), que preside Inmaculada Benito, quería prorrogar el actual convenio, que conlleva un incremento salarial anual del 1,25 %. Esta prorroga fue desestimada, de ahí que se tendrá que negociar el convenio con todos los condicionantes que ello va a tener.

La patronal lleva meses intentando acercar posturas, de ahí los contactos que mantienen de forma periódica con los sindicatos. El objetivo es que el próximo convenio se negocie con muchos aspectos ya solventados de antemano, pero será el aumento salarial el auténtico nudo gordiano del mismo.

El incremento salarial que va a poner encima de la mesa la patronal será del 3 % anual, pero los sindicatos afirman que este porcentaje «se queda muy lejos de nuestras pretensiones, por lo que aquí sí que habrá batalla y conflicto. Sabemos que a los hoteleros no les interesa tener ningún tipo de problema, más aún cuando la temporada 2018 se presenta igual que la de este año, es decir con récords de ingresos y de rentabilidad», indican desde UGT y CCOO.

Hay dos sectores que afirman que no pueden asumir los aumentos salariales de los sindicatos. Los presidentes de Restauración y Salas de Fiestas, Alfonso Robledo y Jesús Sánchez, respectivamente, afirman que «con estas subidas salariales muchas empresas de nuestros sectores tendrán que cerrar. Los sindicatos no pueden meter en el mismo saco a restauradores y salas de fiesta, porque sus rentabilidades han sido bajas», señala Robledo.

Para Copete, «es el momento de poner orden en unos sectores donde se maneja mucho dinero negro y en el que hay más irregularidades laborales. Es hora de acabar con ello y disponer de un convenio digno para todos los trabajadores de hostelería».