Pimem acogió estas jornadas sobre nuevas tendencias en peluquería entorno al concepto de barbería. | Teresa Ayuga

A lo largo del fin de semana, y organizado por el gremio de peluqueros de PIMEM (Grepels), ha tenido lugar en sus instalaciones el Weekend Barber, dos día intensos de trabajo con el concepto de barbería como denominador común.

Y es que los tiempos han cambiado una barbaridad. Si en los 80 entró con fuerza el concepto unisex, y en el 2000, a causa del éxito de éste, estuvo a punto de desaparecer la barbería, diez años después reaparece, con más fuerza si cabe, todo porque el hombre retoma su espacio, con servicios y productos personalizados.

Y así, no solo la resucita sino que la convierte en un club muy al estilo inglés. Incluso hay peluquerías unisex que dedican un espacio –corner se denomina– para que en él se instale el barbero.

Pues bien, a lo largo de este fin de semana se han reunido cinco profesionales reconocidos con peluqueros y barberos mallorquines: Ángel Jimeno, de Palma, experto en barbería antigua, presentando cortes a navaja, y de peine y tijera; Albina, italiana, de La Barbería, que trabajó el concepto de corte con maquina eléctrica o clipper; Carlos Marín, de Pretty Palma, que desarrolló el concepto tatoo, o tatuaje en el pelo a base de afeitado y colores; y este lunes, Álex Corcuera, dueño de la franquicia The Men Company, y Alicia Román, de Cebado, Academia y Peluquería de Madrid, a base de peine, tijera y máquina, tratando, además, las barbas, cuyo corte se adapta a la fisonomía del hombre.