Uno de los accesos a Palma, colapsado de coches. El Govern quiere que en 30 años todos sean eléctricos. | Teresa Ayuga

El Govern prepara una ley para que en el plazo de 30 años no circule por Baleares ni un solo coche de gasolina o diesel y todos sean eléctricos. Es una de las medidas más llamativas sobre las que trabaja el Ejecutivo para reducir las emisiones de CO2. Este lunes presentó un primer esbozo de la futura ley de lucha contra el cambio climático que pretende ser un documento pionero en España. El conseller de Territori, Marc Pons, y el director general de Energia, Joan Groizard, explicaron este primer borrador que parte de la radical premisa de que en 2050 no haya ni una sola emisión de CO2 a la atmósfera. Ello pasa por la reconversión de todo el parque automovilístico de las Islas y por el cierre paulatino de todas las plantas de producción de energía fósil.

Ello solo se conseguirá potenciando la implantación de energías alternativas, especialmente placas fotovoltaicas. La instalación de este tipo de parques en Mallorca ha provocado enorme controversia con las organizaciones ecologistas de las Islas, que se han opuesto de forma sistemática a los grandes parques fotovoltaicos en suelo rústico. Los dos últimos ejemplos están en dos grandes parques en Manacor y Llucmajor, rechazados por el GOB.

«Estamos preparados para que haya resistencias, pero no podemos mirar hacia otro lado», aseguró el conseller de Territori. Pons aclaró que la propuesta del Govern pasa por negociar con el Gobierno central subvenciones específicas para parques fotovoltaicos que no tengan grandes dimensiones, sino que sean a pequeña escala, de forma que sean eficientes desde un punto de vista económico pero no supongan un gran impacto territorial.
En la planificación del Govern no aparece la posibilidad de permitir la instalación de molinos ya que el impacto sobre el paisaje es muy superior al de los parques fotovoltaicos. El Ejecutivo balear está dispuesto a dar ejemplo y en los dos años que lleva el pacto gobernando en la Comunitat se ha aumentado de forma sensible el número de placas solares en los edificios oficiales. El conselller Pons añadió además que a partir de ahora, todos los vehículos que compre la Administración serán eléctricos.