Pere Joan Pons era hasta ahora el portavoz de la Comisión Mixta para la UE. | Teresa Ayuga

Dos diputados socialistas que rompieron la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy, el catalán José Zaragoza y el balear Pere Joan Pons, se han convertido este miércoles en los dos primeros 'díscolos' en ser apartados de sus cargos como presidente y portavoz de la Comisión Mixta para la UE.

La exportavoz del grupo Soraya Rodríguez, afín a la gestora que dirige el PSOE desde la dimisión de Pedro Sánchez, y el perdedor de las primarias de 2014 frente a Sánchez, Eduardo Madina han sustituido a Zaragoza y Pons en estas responsabilidades.

Pons pide que cesen las sanciones

En este sentido, el balear ha felicitado a los nuevos jefes de comisión, a los que ve «perfectamente capacitados» para ejercer sus nuevas tareas, y ha pedido expresamente a la gestora del PSOE que no actúe contra más diputados que, como él, se saltaron la disciplina de voto en la investidura.

«Si Zaragoza y yo pagamos los platos rotos y esto se queda aquí, bien estará», ha dicho, incidiendo en que es un «sinsentido» continuar con la espiral de sanciones porque lo importante es «construir y hace oposición al PP» y no ahondar en la fractura interna.

«Pasemos página y trabajemos en cómo vamos a hacer oposición», ha añadido, sin querer pronunciarse sobre la posibilidad de que él y sus compañeros 'díscolos' -excepto de los del PSC y las dos independientes- acaben viendo este jueves como la comisión gestora les abre un expediente disciplinario por su indisciplina.

Zaragoza no se siente castigado

A la entrada de la comisión en la que ha sido elegida presidenta Soraya Rodríguez, el propio Zaragoza ha asegurado que no se siente en absoluto castigado por la dirección del grupo y se da por «satisfecho» si su relevo mejora las relaciones entre el PSC y el PSOE.

«Creo que si esto es bueno para la relación entre el PSC y el PSOE lo doy por bien empleado», ha proclamado Zaragoza, que ha garantizado que en este nuevo tiempo y por parte de su partido sólo se escucharán «palabras de entendimiento».

Zaragoza ha agradecido la forma «respetuosa» en la que se le ha comunicado su sustitución, en la mañana de este miércoles en la reunión de la dirección del grupo, y ha alabado que este tipo de decisiones se adopten de una forma «ordenada».

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Ha reiterado que «en absoluto» se siente castigado y asumirá sin problemas la posible multa de 600 euros que le aplique el grupo parlamentario por romper la disciplina de voto en la investidura de Mariano Rajoy porque la sanción económica «es lo menos».

«Eso ya lo he vivido, ya ha sido sancionado en otras ocasiones. En ese sentido soy reincidente», ha bromeado.

Responsabilidad

Por su parte, su sustituya, Soraya Rodríguez ha expresado su respeto por la decisión de la dirección del grupo de relevar a José Zaragoza y ha agradecido que el grupo haya confiado en ella para esta responsabilidad.

«Me parece que es un honor presidir una comisión de la UE, de la que ya fui portavoz en mi primera legislatura, y es un ámbito en el que he trabajado bastante, también como parte del Gobierno en Asuntos Exteriores. «Espero hacer una buena tarea», confía.

Preguntada si cree que este relevo puede ahondar en la crisis del PSOE, Rodríguez -que fue portavoz del grupo parlamentario- ha insistido en respetar todas las decisiones que adopta la dirección del grupo, «las que se han tomado con anterioridad y la que se adoptan ahora».

Otros relevos

La sustitución de Zaragoza y Pons anticipa otros relevos que decidirá este jueves la gestora del PSOE, en los que está por ver cómo afectará a los quince díscolos -siete del PSC y ocho del PSOE- la reestructuración que abordará del grupo.

Queda pendiente además la multa económica que previsiblemente llegará a los 600 euros.

La que fuera cabeza de lista por Barcelona Meritxell Batet y la balear Sofía Hernanz podrían ser expulsadas de la dirección del grupo parlamentario, del que Batet es portavoz adjunta y Hernanz portavoz sustituta, además de ocupar dos de las cinco secretarías generales adjuntas que tiene el grupo.

También la jueza y exmagistrada del Tribunal Supremo Margarita Robles, la independiente que concurrió a las elecciones como número dos del dimitido Pedro Sánchez, podría ser relevada de la presidencia de la Comisión de Justicia, mientras que la aragonesa Susana Sumelzo, sería apartada de la portavocía de Cooperación al Desarrollo.