Una de estas estructuras, que se creían extintas desde hace millones de años, se ha hallado a 760 metros de profundidad, rodeando la cima de una pequeña montaña submarina entre Valencia e Ibiza donde hay planes de sondeos de hidrocarburos, detalla en una nota de prensa Oceana.
El arrecife está formado por la especie Leiodermatium pfeifferae, una esponja que hasta el momento sólo se conocía en el Atlántico, desde la Macaronesia hasta el Caribe, por lo que también es la primera cita de esta especie en el Mediterráneo.
Las esponjas litístidas se conocen como «roca» porque son duras y rígidas como piedras debido a que poseen un esqueleto masivo de piezas de sílice, que es un material idéntico al cristal de una ventana, explica el especialista en esponjas del Centro de Estudios Avanzados de Blanes Manuel Maldonado.
Este centro forma parte del Consejo Superior de Investigaciones científicas (CEAB-CSIC), que ha liderado la investigación, realizada en colaboración con investigadores del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y de Oceana.
«Entender las causas que han permitido el desarrollo del arrecife en una particular montaña submarina del Mediterráneo proporcionará claves importantes para comprender cómo se desarrollaron los singulares arrecifes de esponjas del Jurásico y cuáles fueron las razones de su desaparición», precisa.
Hallazgo
Los arrecifes de sílice, construidos por esponjas y no por corales, fueron comunes en los mares Jurásicos y Cretácicos y se creían extinguidos.
Maldonado recuerda que este «declive» ocurrió casi de forma paralela en el tiempo a la extinción de los dinosaurios.
«El arrecife de esponjas 'roca' es un hallazgo excepcional, una formación única en el planeta que debe protegerse urgentemente porque el lugar donde se encuentra está sometido a diversas presiones, entre ellas planes de prospección y explotación de hidrocarburos», destaca por su parte el director de Investigación de Oceana y coautor del estudio, Ricardo Aguilar.
Aunque España ha dado recientemente un importante paso para aumentar las zonas protegidas marinas con el proyecto LIFE+ INDEMARES, se necesitan más esfuerzos para alcanzar los objetivos mínimos nacionales, europeos e internacionales de conservación, señala.
«Lugares tan espectaculares y únicos como este no pueden quedar fuera de estos planes», insiste Aguilar.
Las agregaciones de esponjas llegan a cerca de metro y medio de altura.
El descubrimiento del arrecife se ha realizado por medio de un robot submarino a bordo del buque Oceana Ranger, lo que ha permitido filmar y recoger información de las especies asociadas a este ecosistema, como otras esponjas, corales, gorgonias, cangrejos de profundidad y congrios.
Sin embargo, la mayor parte de los aspectos funcionales de este singular hábitat (alimentación, reproducción, crecimiento, longevidad, etc) están aun por investigar.
5 comentarios
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Val MES une esponja que un RENEGAT.
Estas esponjas deben ser necesariamente protegidas.
@MES=etc ... deja de intentar dar lástima, arrastrándote por las noticias intentando defender a tus jefes. Estais fuera, entiéndelo, asúmelo y lo llevarás mucho mejor. Si no, te veo amargado los próximos 4 años.
Con un poco de suerte gracias a esta noticia se detendran los planes de prospección de hidrocarburos en la zona.
qué raro me parece que el nuevo molusco y este arrecife no se encuentren entre mallorca y barcelona, como le gustaría a "MES denuncia"