Hoy os traigo de nuevo un álbum ilustrado ¿Os acordáis de lo que era verdad? Un precioso libro con unas bellas ilustraciones llenas de color y mágia, mucha mágia. Las palabras mágicas de Wanda, que así se llama, es un cuento para niños tímidos que aún no saben lo valientes que son.
Wanda es una aprendiz de brujita. Siente pasión por las escobas y calderos, murcielagos y pociones, gorros altos y gatos negros. Suele llegar todos los días a clase muy temprano para leer, sobre todo libros de mágica ¡claro! Para ella es muy importante alcanzar la formación adecuada en el arte de la hechicería. Por esto, disfruta del silencio y la soledad antes de que todxs lleguen y comience el ajetreo. Y es que a Wanda, la brujita, solo le preocupa una cosa: le cuesta pronunciar palabra cuando está con los demás. Y aunque hace un gran esfuerzo, las palabras no salen de su boca ¡se pone super nerviosa! Se siente pequeñita. Es muy tímida. Se podría decir que es la más tímida de todas las brujas del mundo ¡Ya está! Ya lo ha dicho, le da miedo hablar en alto. ¿No os ha ocurrido a vosotrxs esto alguna vez en el colegio? A mi sí ¡desde luego que sí!
Pero una mañana, en la escuela de la señora Telaraña aparece Flo, una alumna nueva en clase. -¿Le damos la bienvenida?- les dice a todos la maestra. La clase entera comienza a gritar y a saludar alborotada. ¡Ahhhh! Flo se asusta y se pone colorada como un tomate. Wanda acaba de descubrir que no está sola. Decide esperar al recreo, sin prisa, se acerca a Flo y le saluda con la mano y una amplia sonrisa. Las dos brujitas pasan todo el día juntas ¡Jugando sin palabrerias! Descubren que pueden ser ellas mismas, y es que para jugar y divertirse no hacen falta las palabras. Ya saben que son amigas.
Al día siguiente la señora Telaraña anuncia que habrá un concurso de magia. Tienen que lanzar un hechizo y crear un animal. La pobre Wanda ya está preocupada pensando que le va a ir fatal. Flo le estrecha la mano con fuerza y le dice que van a practicar mucho. Después de clase se ponen a ensayar hechizos a troche y moche. -¡Venga Wanda! - Abracadabra- insiste Flo. Aunque se esfuerza a Wanda ¡No le salen las palabras!
Por fin, llega la noche del gran concurso. La escuela es un hervidero de gente. Madres, padres, abuelas, abuelos, hermanas, hermanos, tías, tíos, primas, primos ¡Hasta el gato! Flo está muy nerviosa. Siente un terrible mareo.
La señora Telaraña les dice a todos los presentes:
- ¡Que empiecen ya los hechizos! Juan y Flo, venga, ¡valientes!
Wanda mira de cerca mientras llega su turno. Le duele la barriga y tiene un nudo en la garganta.....
¿Creeis que Wanda logrará lanzar su hechizo? Tendrás que descubrirlo cuando leas esta bonita historia, si Wanda logra la misión que tiene ante ella.
¿Superará su timidez? Todo el mundo tiene su carácter, hay personas que son más extrovertidas que otras y no pasa nada de nada. Nadie es mejor ni peor por ello.
Este cuento es una historia de magia, de superación, de autoestima, pero sobre todo de AMISTAD.