La barra más castiza de la isla se encuentra en la Avenida Bartomeu Roselló, 11. El protagonismo lo tiene la gran barra cervecera, desde la cual se da servicio a todas las mesas que la rodean, convirtiéndose en el punto de encuentro para residentes desde que abrió sus puertas hace más de un año, durante el cual el equipo humano y la propuesta gastronómica han conseguido posicionar este restaurante como uno de los favoritos para todos.
Al igual que el local, con una decoración cuidada, la cocina gira en torno a la barra. Una carta castiza e informal de una gran calidad dónde prima el producto ibicenco y de cercanía gracias a los productores locales.
La versatilidad de la propuesta gastronómica es fundamental puesto que encaja en cualquier momento del día desde un aperitivo como las ostras, gildas, la ensaladilla rusa o un pincho de tortilla, así como platos más tradicionales pero sumando elaboraciones más innovadoras como un calamar con sobrasada, la tosta de solomillo con queso brie fundido y cebolla caramelizada, o sus ya famosos brioche de calamares, tartar, gambón o carrillera. Este restaurante pensado para locales, está abierto todo el año, todos los días, todo el día. Porque siempre es buen momento para brindar.