De esta manera, la onubense, de 24 años, conquista su cuarto título continental consecutivo, tras los cosechados en Kazán (Rusia) en 2014, en La Roche-sur-Yon (Francia) en 2016 y en Kolding (Dinamarca) en 2017 -en 2015 no se celebró campeonato al pasar de disputarse de cada año par a de manera anual-.
Con ello, incrementa un envidiable palmarés en el que figuran el oro en los pasados Juegos Olímpicos de Río 2016, los dos Mundiales logrados en Copenhague 2014 y Yakarta 2015, dos Super Series Premier, un All England y un Abierto de Malasia. Además, fue galardonada con el Premio Nacional del Deporte a la mejor deportista (2014) y con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo (2016).
La final fue casi un paseo para la campeona olímpica, que comenzó con un parcial de 3-0 que le mantendría por delante durante toda la primera manga. Así, la española no permitió concesiones y logró su mayor ventaja en el 16-10 al defender un punto que era claro para la rusa. Con comodidad, solventó la manga por 21-15.
La resistencia de su rival se resintió en el segundo parcial, donde Marín le endosó de inicio un 7-1 que daba muestras de lo que ocurriría a continuación. La diferencia se fue incrementando y, en sólo 35 minutos, la onubense completó la gesta que le hizo entrar en la historia. 'Puedo porque pienso que puedo', es su lema vital. Y Marín pudo.
1 comentario
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esta nena es una maquina!!! bravo por ella!!