El escolta del FC Barcelona, Juan Carlos Navarro (c), intenta superar la defensa del alero del Real Madrid, Rudi Fernández (d), y el pívot estadounidense Marcus Slaughter (i), durante el cuarto partido de la final de la Liga ACB. | Alejandro Garc

FC Barcelona Barça 83

Real Madrid Real Madrid 81

Liga ACB, Playoff | FInal. 4 partido | 26/06/2014 19:15 | Fin

FC BARCELONA, 83

REAL MADRID, 81

FC BARCELONA: Huertas (9), Navarro (14), Papanikolaou (3), Nachbar (10), Tomic (22) --cinco inicial--; Dorsey (2), Sada (2), Abrines (8), Oleson (10), Lampe (3).

REAL MADRID: Llull (8), Darden (6), Fernández (13), Mirotic (11), Bourousis (12) -cinco inicial--; Reyes (11), Díez (-), Rodríguez (5), Carroll (5), Slaughter (-), Mejri (10).

PARCIALES: 25-19, 22-23, 18-15 y 18-24.

ARBITROS: Hierrezuelo, Pérez Pérez y García Ortiz. Eliminaron a Dorsey y Nachbar en el FC Barcelona y a Fernández y Mirotic en el Real Madrid. Descalificaron a Pablo Laso, entrenador del Real Madrid.

El FC Barcelona ha ganado el título de la Liga Endesa al imponerse en el cuarto partido de la final del 'play-off' al Real Madrid (83-81) y cerrar la serie con 3-1, evitando el regreso de la misma a Madrid, en una tarde-noche en que tuvieron que sufrir para derrotar a un estoico Real Madrid y cobrarse la revancha del año pasado, acabando además con unos blancos a quien casi todos daban por favoritos.

La Liga es blaugrana y lo es por un último minuto de infarto. Se decidió la competición en 60 segundos, los que cerraron un partido de baloncesto en mayúsculas. No se podría pedir más rivalidad, más pugna, más carácter ni entrega a ninguno de los equipos. El Barça llegó a disfrutar de lo lindo pero, un Madrid aguerrido dispuesto a morir luchando, le hizo sufrir lo insufrible.

El último minuto duró horas. Punto arriba, punto abajo, como era de esperar. Lejos de lo visto el martes, aunque hasta bien entrado el último cuarto parecía que se iba a repetir aquel guión. Pero no. pudo igualar la contienda el Madrid varias veces, pero solo lo hizo con el 76-76 al que se entró a la batalla final. No falló esta vez el Barça, ni en muñeca ni en cabeza, y se ganó el derecho a festejar un título trabajo, seguramente merecido, ante un Palau de '10'. por cierto, abrieron brecha los tres puntos de triple de Lampe, que no hizo nada más en cuanto a anotación.

Los minutos previos a este final ya fueron un tira y afloja pero con el Barça siempre arriba, cogiendo al toro por los cuernos. El Madrid intentaba salir de las tenazas blaugranas, liberarse para encontrar su mejor baloncesto, que en esta final se ha visto enjaulado. Los catalanes, de nuevo acertados en el triple aunque sin el festival del martes, y esta vez con un Ante Tomic descontrolado en lo positivo, omnipotente, 22 puntos y 28 de valoración. Los de Pascual ya tienen otra noche de gloria.

La definitiva, porque tiene el premio del título. El Madrid se puso a cuatro puntos a falta de 6:11 minutos para el final, de la mano de Llull, siempre tenso y dispuesto a luchar hasta el final. Un 2+1 más un triple en la jugada contigua para demostrarlo. Todo abierto, y un Barça que perdió momentáneamente el rumbo, que se desorientó, vio el Madrid soplándole en la nuca, a un punto primero hasta en dos ocasiones, igualando a 76 a falta de un minuto. Para dar paso al infarto.

Y es que no faltó a la emoción en pista en forma de espectáculo, de baloncesto, la parte de polémica. El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, fue descalificado en una acción en que se pitaron dos técnicas, con Papanikolaou enciendo aún más a una prendida grada del Palau. Mirotic, fuera de sus casillas yendo a por el árbitro García Ortiz y frenado por Tomic. En esta acción, el Barça volvió a su máxima de +12 puntos y dio un golpe moral.

El partido tuvo de todo. Como era de esperar, incluso más, el Palau respondió y convirtió en una caldera el recinto durante los 40 minutos de partido, los prolegómenos y los minutos de euforia en pista. Como el martes, el Madrid se sintió incómodo en este escenario, impotente. No encontraba sus armas, solo veía sus debilidades. Pese al tesón blanco, hoy incluso mayor, no les llegó la oportunidad de ir por delante.

Siempre a remolque, como el martes. Ha sido una final con una norma; quien se pone arriba de inicio, gana. Y esta noche se cumplió, sin ninguna excepción que la pueda confirmar porque la Liga ya se ha acabado, y con color blaugrana. El Barça, tercero con 27-7 en la Liga Regular, se ha impuesto a un líder potentísimo, que tenía todo de cara, pero que no esperaba esta mejor versión del Barça, que cuando ha llegado la hora de la verdad, se ha desquitado de la dolorosa derrota en Milán con un título 'grande'.