Animado entrenamiento de la Roja en Palma | Jaume Morey

La ‘fiebre roja' se ha extendido por Palma. Todo comenzó en las taquillas del estadio municipal y prosiguió en el ‘Espacio España' del Parc de la Mar, pero fue ayer en Son Moix cuando se tomó la temperatura real que aguarda al equipo de Vicente del Bosque. Y es que alrededor de 10.000 aficionados siguieron el último ensayo de la selección española en la víspera de un partido ante Bielorrusia que contará con las gradas repletas.

La entrada gratuita facilitó una gran afluencia de público en la nota positiva de una sesión marcada por los problemas eléctricos del estadio. La explosión de un generador a primera hora de la tarde obligó a los operarios a trabajar a contrarreloj en reestablecer el servicio y la iluminación presentó problemas para el buen desarrollo del entrenamiento.

La sesión arrancó con cierto retraso y sufrió algunas interrupciones que condicionaron y limitaron la preparación.

Los aficionados, que acompasaron el entrenamiento con cánticos y aplausos, disfrutaron durante algo más de una hora de los vigentes campeones del mundo, aunque no pudieron descubrir los planes reales de Vicente del Bosque de cara al encuentro, ya que, como es habitual, el seleccionador jugó al despiste.