Sete Benavides en una sesión de entrenamiento en Eton Dorney. | Fernando Fernández

Un segundo y cien metros le faltaron y pese a tener garantizada su presencia en las semifinales (todos los de su manga pasan directos), la serie clasificatoria que le ha tocado a Sete Benavides en la competición olímpica de C1 200 metros en la pista de Eton Dorney le servirá de buen test de cara a tomar posiciones en vistas al último peldaño previo al diploma y a la gran final del sábado 11 de agosto.

De las cuatro tandas, sólo en la primera habrá eliminaciones y en ella estará el vigente campeón mundial, el azerbayano Demyanenko, pues esa es la única con siete canoístas en liza y sólo pasan seis por eliminatoria.
Sete Benavides (RCN Port de Pollença) tomará la salida desde la calle cinco y la tercera serie (11:05 del viernes, hora española). Y tendrá de compañeros a varios ilustres en distancias de mayor fondo. El pupilo de Kiko Martín se las tendrá que ver en Eton Dorney con varios campeones mundiales y europeos de C1 500 y 1000 metros, como el uzbeco Vadim Menkov o el bielorruso Dzianis Harazha, además del chino Qiang Li, plata en el Campeonato del Mundo de C1 500. El eslovaco Lubomir Hagara, ganador de la Copa del Mundo de Szeged (Hungría), el propio Sete Benavides -único español en liza en la distancia- y el samoano Rudolph Williams, a priori el más débil del grupo, completan la parrilla de salida de Eton Dorney.

En lo que hace referencia a las semifinales, también a tres series y que arrancarán a las 12:30, hora española, del mismo viernes, con toda seguridad será el ruso Ivan Sthyl -campeón y subcampeón mundial en los dos últimos años- el gran oponente. En este punto, sólo los dos mejores de cada tanda, junto a los dos mejores cronos restantes, conformarán la lista de ocho aspirantes a las medallas en la gran final del sábado 11 de agosto, a las 10:54 hora española. Una cita a la que espera acudir Sete Benavides haciendo valer sus marcas y su condición de doble subcampeón de Europa y bronce mundialista en C1 200 metros.

EL DATO

El balance de la primera jornada de competición de la delegación española en Eton Dorney no pudo ser más positivo: dos piragüistas en liza y dos finales. David Cal, que aspira en Londres a convertirse en el mejor olímpico español de la historia, se clasificó sin demasiados problemas para la final de C1 1.000 metros al imponerse en su serie, mientras que el benjamín del equipo español, Paco Cubelos, también accedió a las ‘semis' del K1 1.000 metros al ser quinto.