Iba para corresponsal de guerra, pero con apenas 22 años ya era jefe de deportes en TV de Mallorca tras unas prácticas en Canal 4. Es mallorquín, 'palmesano nacido en Mare Nostrum', pasó su infancia a caballo entre Ciutat (estudió en el colegio San Cayetano) y el complejo Las Gaviotas, situado entre Alcúdia y Playa de Muro, y cada vez que puede se escapa para visitar a sus padres, que actualmente residen en sa Pobla. José Sanchis Caules (Palma, 18/11/1984) ha perdido la cuenta de los partidos que lleva narrando en su vida aunque «seguro que pasan los 2.000» y durante este mes se ha convertido en la voz del Mundial y en una auténtica estrella mediática. Su programa nocturno en Gol Mundial junto a Axel Torres arrastra cada noche a cientos de miles de espectadores y su forma pasional de cantar los goles se ha viralizado a través de las redes sociales. Apartado de la guerra mediática, Sanchis apuesta por un periodismo sin estridencias ni polémica, basado en el análisis y el «buen rollo».
Atiende la llamada de Ultima Hora después de pasear a su perro 'Ringo', un bodeguero de siete meses («el nombre se lo puso mi pareja porque yo le quería poner Piscu, como el que tenía antes, o Muriqi... pero no me dejaron», bromea) para explicar cómo llegó al mundo del periodismo deportivo. «A los 17 años me fui a Madrid a estudiar Periodismo, volví y me marché de nuevo. Hice practicas en Canal 4 y después pasé a Televisió de Mallorca, donde fui jefe de deportes con apenas 22 años. No tenía ninguna pretensión de hacer deporte. Me gustaba mucho el fútbol, de hecho me considero un 'friki', pero no se me pasaba por la cabeza dedicarme a ello. Por cuestiones de la vida pues acabé en Deportes y ya no he salido de ese ámbito. En 2008 surgió la oportunidad de salir a la primera Gol TV y desde entonces estoy trabajando en Mediapro en diferentes proyectos: Gol, BeIN Sports, Movistar, donde llevo ya unos años, y ahora Gol Mundial».
José Sanchis apostó por estudiar Periodismo porque le interesaba la política geointernacional y le hubiera «encantado ser corresponsal de guerra. También me matriculé en Filología Hispánica... Al final acabé haciendo Peridismo y no me arrepiento en absoluto. Lo del deporte vino de rebote porque para mí siempre ha sido una afición y se ha convertido en mi trabajo».
El periodista mallorquín se embarcó hace algo más de una década en poner en marcha la revista Panenka con los que comparte el éxito de las tertulias de Gol Mundial. «La sensación que tenemos es que todo el retorno es muy satisfactorio y muy sano. Somos los mismos que pusimos en marcha la revista Panenka hace algo mas de 10 años y ya nos conocemos. Con Toni Padilla, Aitor Lagunas, Fermín Suárez... somos una quincena de fundadores que nos pusimos en marcha. Había revistas similares en Europa, pero ninguna en España y nos tiramos un poco a la piscina. La verdad es que parecía como un suicidio romántico hacer una revista en papel allá por 2011 y parecía que no iba a llegar a ningún lado. Afortunadamente lleva una década funcionando y estamos muy contentos de que haya podido servir como inspiración a gente que ha puesto en práctica proyectos similares. Sin haber inventado nada, porque no ha sido así, estamos muy contentos de cómo está funcionando. El núcleo bebe de ese grupo, que somos amigos desde hace mucho tiempo. Lo que hacemos nosotros se acerca mucho a la visión del fútbol que tenemos nosotros. Nos gusta hablar de ese deporte huyendo de según qué ópticas más ruidosas que tienen su público y su espacio y no tengo nada que decir al respecto. Nuestro programa trata de tener las mismas conversaciones que tendríamos tomando un café sin tener la cámara delante».
La sección del consultorio en el programa resumen que ofrecen él y Axel Torres cada noche en Gol Mundial ha causado furor. «Éramos conscientes de que suponía la anti-tele porque se trata de dos personas hablando sin más. Axel y yo llevamos desde 2008 haciéndolo cada vez que nos sentamos a tomar un café. Fluye de una relación de muchos años, de tener confianza, de ser amigos fuera del trabajo... y se nos ocurrió llevarlo delante de la cámara. Era una apuesta que va en contra de los cánones televisivos de ahora, pero está funcionando. Parece que a la gente le ha gustado. Hacemos un producto en el que nos sentimos muy cómodos porque somos nosotros mismos y la respuesta ha sido muy satisfactoria. El hecho de que sea en un Mundial también ayuda mucho>.
Las comparaciones son odiosas, pero José Sanchis y Axel Torres están formando una pareja televisiva a la altura de Andrés Montes y Antoni Daimiel y la que formaron Carlos Martínez y el añorado Michael Robinson. Al respecto, el periodista mallorquín se muestra orgulloso de que le puedan incluir en la misma mesa mediática, aunque cree que todavía «me faltan muchas horas de vuelo». «Para nosotros -prosigue Sanchis-, Montes y Daimiel son palabras mayores y una inspiración. Este registro empezó a tomar forma allá por 2010 cuando hacíamos la Copa Libertadores, con partidos a las tres de la madrugada, y tenías que buscar otro tipo de sistema para mantener a la audiencia enganchada y que no se durmiera. Ojalá nosotros pudiéramos llegar a un 10 por ciento de la magia que desprendían Montes y Daimiel. Y respecto a Carlos y Michael, para Axel y para mí, que somos de la misma generación, han sido la banda sonora de todos los años que hemos estado viendo fútbol y enamorándonos de esto. Ellos también tenían una amistad y una química que la trasladaban a todo lo que hacían. Axel y yo también tenemos esta química, pero nos faltan horas de vuelo. Estaríamos encantados de que dentro de muchos años nos recordarán de igual forma... es que hemos pasado de verlos en la tele a estar a su lado y eso es un motivo de orgullo. Tuve la ocasión de hacer un par de retransmisiones con Michael antes de que falleciera y me preguntaba qué carajo estoy haciendo yo aquí... qué hago yo al lado de Michael Robinson, que era un privilegio absoluto».
Este Mundial también está suponiendo un cambio a nivel mediático. De los programas nocturnos de los de toda la vida a otros basados más en el análisis y la tertulia calmada. Los llamados 'panenkitas' contra los tradicionales comunicadores. José Sanchis también aporta su punto de vista a esta dicotomía. El comunicador mallorquín, junto al resto de sus compañeros de programa, apuesta por hablar de fútbol.
Esta división mediática se ha polarizado en todo lo que ha generado Luis Enrique y su relevo en el banquillo de la selección nacional. «Todo lo que rodea a la selección es ruidoso y si encima en el centro de todo está la figura de Luis Enrique, que desde el principio se autoproclamó el líder, pues por la actitud, por la forma de presentarse ante la prensa, por el Twicht... todo eso ha irritado a un sector determinado del periodismo que a mí me da la sensación de que le estaba esperando. Personalmente me parecía el mejor seleccionador posible y si tuviera que decidir le hubiera pedido que continuara. Pero yo hablo de fútbol no hablo ni de filias ni de fobias. Desde la opinión puramente futbolística sin dejarme llevar en si una persona me cae mal o no. A mí me interesa el fútbol cuando el árbitro pita el principio y el final. Nosotros bebemos más del fútbol y ellos beben más de los alrededores....».
La narración de sus goles durante el Mundial se ha viralizado a través de la cámara instalada en la cabina, algo que a Sanchis -que curiosamente no tiene redes sociales porque prefiere perder el tiempo - no le gusta mucho verse-. Sanchis era de los que se acostaba con la radio puesta, a escondidas, escuchando aquellos programas de José María García y de la Morena en plena guerra fría mediática. Entre sus narradores de cabecera se queda con Marcelo Araujo. Destaca el buen estado de salud de los narradores de este país.
Sanchis, que antes de hacer las maletas presentaba los Deportes en el informativo de TV Mallorca y retransmitía partidos del Fisiomedia Manacor de fútbol sala, ya ha perdido la cuenta de los partidos que lleva narrados. Entre tanta avalancha de encuentros y emociones no es fácil escoger una, aunque se queda con el 'Mineirazo' de 2014, cuando Alemania goleó 1-7 a Brasil en su Mundial en aquella semifinales. «Ese partido fue inigualable y no se me va a olvidar en la vida. Tenía la sensación de que estaba asistiendo en directo a algo que era historia del fútbol. Llevábamos todo el mes en Brasil, sabíamos de lo que significaba ese Mundial para todo el país, y percibir toda aquella desilusión colectiva que había en el estadio y estar viendo algo que sabes que va a trascender a historia, fue increíble. Sabes que dentro de tres generaciones se hablará de ese día como en la nuestra se ha hablado del 'Maracanazo' de 1950», explica.
José Sanchis se prepara los partidos de forma minuciosa para intentar que «los aficionados de los equipos están viendo ese partido no detecten que sé menos que ellos y voy lo mejor preparado posible. Cuando voy a narrar un partido, pues normalmente veo los dos o tres encuentros anteriores de ese equipo. Y si por ejemplo en Champions me toca el Sheriff pues intento ver antes partidos de la Liga moldava. No me gusta ir a ciegas...».
Tiene miles de anécdotas y de episodios para contar. «Recuerdo un partido en el estadio del París Saint Germain que tres segundos antes no funcionaba nada... y de repente apareció algún duende y funcionó. Hay una máxima: prepara todo lo que puedas preparar tranquilamente porque luego en el estadio nunca se sabe qué va a pasar. Ni en el campo ni alrededor de la transmisión. En Oporto, en un partido ante el Atlético de Madrid, la situación fue muy desagradable y nos quisieron pegar. A mí me rompieron el abrigo, me escupieron, me dieron un golpe que me alcanzó la cabeza... fue muy desagradable. Y la seguridad de la UEFA fue muy tardía. No estuvo a la altura», relata.
José Sanchis no lleva nada escrito y deja que el «el partido me lleve y la emoción salga sola. Tengo cierta tendencia a acabar metiendo en las narraciones fragmentos de canciones que me gustan, sin que sea premeditado. Mi preparación es sentir que llego al partido sabiendo todo lo que tengo que saber... También entiendo que para improvisar tienes que ir preparadísimo. El trabajo está antes de que empiece el partido. Después ya es dejar que fluya...». No tiene una narración soñada aunque le hubiera encantado «narrar el gol que le da el título mundial a Marruecos (eliminado en semifinales) porque soy un enfermo del fútbol africano en general y del continente africano en particular. Siempre que puedo me escapo a algún país de África de vacaciones, He estado en una quincena...».
El periodista palmesano es «muy mallorquinista, creo que demasiado» y lógicamente que le haría mucha ilusión «cantar un gol que le diera un título al Mallorca. En el 99 apenas tenía 15 años y sí que estuve en Elche en la final de Copa. Me hubiera encantado haber narrado el gol de Abdón que supuso el ascenso».
Como referencia en la narración, además de Marcelo Araujo, se queda con Víctor Hugo Morales, «con un manejo del léxico que no se lo he visto a nadie». Como analista lo tiene claro. «El mejor es Axel Torres, con el que más disfruto. Álvaro Benito también es muy bueno y tanto Valdano como Zubizarreta tienen una visión sensacional». Así es Jose Sanchis, que entre partido y partido todavía saca tiempo para jugar con algunos de sus compañeros de redacción en un equipo llamado el Bayern de los Caídos. «No he podido dejar de jugar a fútbol en mi vida. No hay otro deporte que me guste mas. A veces también juego al padbol, pero el fútbol es mi pasión».
2 comentarios
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No sabía que era mallorquín. Igualmente, no puedo con esa voz, me irrita esa supuesta "pasión" con la que decís que narra los partidos, en Movistar siempre cambio a otro audio cuando él hace de comentarista, para mí es insufrible.
Enhorabona Pep. Per lo menos no repeteixes sa paraula madrileño cuaranta mil vegades com fan es de sa cavera mediatica madridista españolista d´es règim