Leo Messi y Kylian Mbappe frente a frente. Los dos principales reclamos en cuanto a estrellas del firmamento futbolístico antes y durante la competición, compañeros en el París Saint Germain, abanderan los sueños de la Albiceleste y de los 'bleus' y centran el interés absoluto de dirigentes, seguidores.
Messi dispuesto a alcanzar su gran anhelo, la muesca que le queda en su dilatada y más que exitosa carrera, el título universal, y a situarse en el Olimpo junto a Diego Armando Maradona, por si podía haber alguna duda, y para zanjar un debate tan eterno como innecesario, pero ineludible.
Y Mbappe que a sus 23 años podría sumar su segunda estrella de campeón tras la que consiguió hace cuatro años en el estadio Luznhiki de Moscú ante la selección croata. Está ya instalado entre lo más granado del presente y, al ritmo que marcha, está llamado a seguir batiendo récord tras récord.
Ambos servirán un duelo más que atractivo. Cada uno con su estilo, con sus formas, con sus cualidades. Han sido decisivos. Protagonistas indiscutibles de la competición. Líderes de sus equipos y abanderados de sus ilusiones.
Los dos se postulan, por lo tanto, al galardón de mejor jugador así como a la Bota de Oro al máximo goleador. Pero por encima de distinciones y galardones individuales está el premio del colectivo.
Para Messi, que a sus 35 años está cuajando, en su quinta participación, su mejor y más completa Copa del Mundo, será su última oportunidad, tal y como ha reconocido el propio rosarino. A Mbappe le queda mucho por delante, pero con un segundo título entrará, si no lo está aún, entre los más grandes elegidos de toda la historia.
Pero es una final que ofrece numerosas y muy diversas vertientes junto a las ambas figuras, desde los banquillos, pasando por las porterías y hasta el último jugador. Podrían ser considerados muchos actores secundarios. En cambio han demostrado todos y cada uno tener un peso específico como para no obviar a ninguno.
Tanto Argentina como Francia persiguen su tercer cetro universal. Para los galos sería el segundo consecutivo, éxito que tan solo han logrado hasta la fecha Italia en 1934 y 1938 y Brasil en 1958 y 1962; y para los albicelestes volver a coronarse desde México 1986, el Mundial de Diego Armando Maradona, y después de los sinsabores de las finales perdidas ante Alemania en Italia 1990 y Brasil 2014.
Atrás quedaron 30 selecciones. Otras grandes estrellas se despidieron antes de iniciar el torneo por no clasificarse -Erling Haaland, Mohamed Salah, la selección italiana- o por lesión -Sadio Mane-, y otras, a lo largo del torneo, fueron emprendiendo el camino a casa de forma anticipada.
Francia confirmó su condición para llegar hasta el final para defender su título y Argentina ratificó los pronósticos que le situaban en la terna de grandes favoritos después de ganar la Copa América ante Brasil y la Finnalissima frente a Italia y de una espectacular racha. Ni el tropiezo inicial de Argentina ante Arabia Saudí ni el de Francia, ya con el billete de los octavos asegurado ante Túnez, ni la dura oposición en las eliminatorias de los rivales, ha impedido su presencia en la lucha por el título.
7 comentarios
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I el altres jugadors? Quina falta de respecte! Que tots juguin lo millor que puguin i els futboleros pasin un bon rato i ja 🙄
Será un partido importante al ser una final de lo que es, pero no tiene nada que ver con quien es el mejor del mundo. Si el supuesto mejor juega con diez petardos, evidentemente perderá. Y en cambio el no mejor si juega con diez muy buenos, ganará. Por tanto, al ser un cuestión de equipo, se verá quien gana un partido, no mas.
RaiguerCerra el c*lo bol*do jajaj pedaso de fantasma te vamos a copar la esplanada el domingo hdp
... gane quien gane (y desearía que la fortuna fuese justa con Lionel, el mejor jugador de fútbol del mundo mundial), lo importante de este mundial son las sorpresas que nos han dado Korea, Arabia Saudí, Japón, Marruecos y algún que otro combinado nacional, equipos que los augures profesionales daban como carne de cañón y puro trámite, destinados a alfombrar con sus sudores el camino de otras selecciones favoritas... ese ha sido el auténtico gustazo del mundial, la sorpresa de los segundones... y las salidas de tono de algunos periodistas, espontáneos e incluso algunos jugadores, poniendo en riesgo su integridad incluso, para mostrarle al mundo que lo que hacen en Quatar y en Irán, con su fanatismo religioso llevado al paroxismo, está mal y no es bienvenido... bravo por ellos...
A por todas Messi. Eres un dios. Los de la caverna mediatica madridista españolista del chiringuito que le hagan un paseillo al mejor jugador del mundo. A por todas Argentina
¡¡¡Francia!!!