Archivo - El abanderado de la delegación española, Marcus Cooper, posa delante de la Torre Eiffel en una visita impulsada por el programa de Iberia 'Talento a Bordo' a París. | Oscar J. Barroso / AFP7 / Europa Press - Archivo

La España olímpica más paritaria de la historia -192 mujeres, 190 hombres- viaja a los Juegos de Paris 2024, que se disputan del 26 de julio al 11 de agosto, abanderada por el lustre de un ciclo de éxitos en Mundiales y Europeos y la convicción de que Barcelona'92, y la repetida plusmarca de las 22 medallas, pasará a la historia.

«Por primera vez he dicho que vamos a superar las 22 medallas de Barcelona, y no me arrepiento», apuntó hace un par de semanas en los Desayunos de Europa Press el presidente del COE, Alejandro Blanco, tradicionalmente cauto en las cábalas, pero asentado su pronóstico en las matemáticas: 34 medallas en grandes campeonatos en el año preolímpico 2015; 41, en 2019 y 67, en 2023.

Ausentes Mireia Belmonte, no clasificada, y Lydia Valentín, retirada, la campeona olímpica en bádminton en Rio 2026 Carolina Marín, tras su ausencia por la lesión de aquella rodilla rota en Tokyo 2020, simboliza el poder emergente del deporte femenino español, que, por vez primera, superará en número (192) al masculino (190) en la historia de los Juegos.

Al margen del empuje de las mujeres hispanas otro dato alimenta el optimismo: España igualará el récord de equipos en unos Juegos, con 11 -dos más que en Tokio-, entre ellos los dos de fútbol, junto a balonmano, hockey hierba, waterpolo y baloncesto, también en las versiones masculina y femenina, y el baloncesto 3x3 femenino. «España es una potencia mundial en deportes de equipo», subraya Blanco.

Esta metamorfosis del deporte español se puede explicar por dos razones: una inversión millonaria tras la crisis sanitaria por la pandemia de la COVID-19 y el cambio de mentalidad de los deportistas. Poco después de Tokyo 2020, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya anunció una inversión «histórica» de 1.000 millones para el ciclo 2019-23, un 40 por ciento más que en el anterior, un maná que se pretende mudar ahora en forma de medallas.

Esa inyección multimillonaria procedente de los fondos europeos pospandemia, y el apoyo de las becas 'CSD Team España' para completar un agotado plan ADO, han permitido a los olímpicos nacionales costear las competiciones en el extranjero, ampliar sus cuerpos técnicos y disponer, incluso, de 'sparrings' como confesó Carolina Marín en su plan para lograr el doble oro olímpico.

«¿Presión? Nadie se mete más presión que yo», confiesa Marcus Cooper, el palista de sangre inglesa y corazón español, abanderado en la original ceremonia de inauguración por el río Sena junto a la regatista Támara (sí, con tilde en la primera a) Echegoyen y de gran parte de las esperanzas de metal del 'Team España' en el piragüismo, que compite con la vela por liderar el medallero global hispano.

'la' foto: ¿el último 'vamos' de nadal?

La de Rafa Nadal y Carlos Alcaraz, el (glorioso) pasado y el (prometedor) presente del tenis español, será 'la' foto de los Juegos. Eso auguró el presidente más longevo (desde que ganó a Mercedes Coghen en 2005) del COE sobre el posible 'último baile', y su postrero 'vamos', del mejor deportista español de la historia sobre la arcilla parisina.

El dobles de Nadal, alimentado su ánimo por la final en Bastad, y Alcaraz encarna el relevo de una Generación de Oro del deporte español a otra que se atisba aún más luminosa. Puede ser 'la' foto de los Juegos para España, o quizás la que recoja las lágrimas del incombustible Rudy Fernández en su sexta participación olímpica.

Candidatos a esa instantánea inmortal son igualmente los atletas Jordan Díaz, Ana Peleteiro, Álvaro Martín y María Pérez; el K4-500 liderado por Saúl Craviotto, quien podría desempatar con David Cal como el español con más medallas (6) en unos Juegos, y el femenino; y el C2-500 de Antía Jácome y María Corbera.

El fútbol masculino y el femenino ambicionan alargar la 'fiesta' tras la reciente Eurocopa de Alemania, las Ligas de Naciones de ambas selecciones o el Mundial de las pupilas de Montse Tomé; y el waterpolo culminaría sendas generaciones de leyenda como subcampeonas olímpicas y tras ser campeones del mundo y de Europa.

Los regatistas del 470 mixto Jordi Xammar y Nora Brugman en busca de la 'Triple Corona' en apenas seis meses; Carolina Marín; el nadador Hugo González; los judocas Fran Garrigós y Niko 'Shera'; la gimnasia rítmica y Ray Zapata; la subcampeona olímpica de taekwondo Adriana Cerezo; las regatistas Támara Echegoyen y Paula Barceló; la natación artística; el primer campeón olímpico en escalada Alberto Ginés; los oro en tiro Fátima Gálvez y Alberto Fernández; la eterna Maialen Chourraut; el golfista Jon Rahm; y los 'Hispanos' cotizan para subir al podio con el vistoso chándal de Joma, la multinacional toledana que vestirá al 15 por ciento de los olímpicos en Paris 2024.

Con la incertidumbre resuelta del estado de las aguas del Sena, la capital francesa se prepara para albergar, blindada por un dispositivo de seguridad sin precedentes -con la presencia incluso de militares, policías y guardias civiles españoles-, los Juegos de después de la pandemia, y los 'de casa' para una afición, un 'team' y un país, España, que puede batir las 22 medallas de Barcelona'92.

Sin letra en el himno aún restan opciones alternativas para celebrar los éxitos del 'Team España': ondear una de las 28.000 banderas recicladas por el COE y Santander y bailar al son de 'La Gravedad' interpretada por los finalistas de OT para festejar que, al fin, se hizo añicos el techo de cristal de Barcelona'92.