Una acción del partido del domingo entre la UD Ibiza y el Antequera.

El paisaje ha cambiado mucho por Can Misses. 2024, en líneas generales, no será un año en el que haya demasiadas cosas que recordar para la UD Ibiza, pero el inicio de 2025 está siendo más que ilusionante. Se ha pasado de la oscuridad a una luz cegadora en muy poco tiempo y la duda está en si el equipo podrá mantener esta gran mejoría en el tiempo. Los últimos partidos están disparando la ilusión y hay razones de sobra para creer en todo. Los celestes han resucitado a tiempo y el ascenso directo es un objetivo real.

No hace demasiado que Paco Jémez sentenciaba: «No somos absolutamente nada». Concretamente fue el 19 de enero, tras caer contra el Alcoyano. «Ahora mismo el objetivo está a años luz. Hemos jugado los dos últimos partidos contra equipos en zona de descenso y sólo hemos sacado un punto». Esa era la realidad celeste hace mes de un mes, la de un equipo que preocupaba y la de una afición que miraba más hacia el descenso que hacia el ascenso.

Alcoy parece que será el punto de inflexión de una temporada que apunta a acabar mucho mejor de cómo se empezó. El mercado de fichajes ha dado un vuelco a un equipo que desde ese día encadena tres victorias consecutivas, la mejor racha de la temporada. Pero no sólo eso, lo ha hecho contra equipos de nivel y con un juego que ha convencido al aficionado. Se empieza a ver ese fútbol que Jémez siempre defiende: un equipo alegre, que busca el gol y que pretende entretener al espectador.

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Todo eso ocurrió el domingo ante el Antequera con una primera parte en la que los celestes se desataron. Cinco goles en una parte era algo que no se veía en el Municipal ibicenco desde hacía muchos años. Una explosión de fútbol que disparó las ilusiones de la grada que ya vuelve a hablar de ascenso, ya que golear al líder era algo impensable hace tiempo y ahora es toda una declaración de intenciones y una muestra del potencial celeste.

La realidad es que hay tiempo de sobra para poder ser campeones y conseguir el ascenso directo. Son cinco puntos los que separan a los de Paco Jémez del Antequera, entre ellos se cuela un Murcia que también ha elevado el nivel en las últimas jornadas y que parece que puede ser el rival en el tramo final de la temporada y el Ceuta. La pelea está servida y hay mucha igualdad. Además, por detrás también viene el Castilla apretando fuerte. Quedan 15 jornadas, 45 puntos, todo un mundo para que se decidan las cosas.

La UD Ibiza tiene la siguiente prueba el sábado en Sevilla ante el filial Betis, que lleva una serie muy mala de resultados después de haber sido uno de los mejores equipos en el primer tramo de la temporada. Sobre el papel, el favoritismo es celeste y la afición celeste está ilusionada.

La racha de tres victorias consecutivas viene acompañada de nueve goles a favor. Una cifra que contrasta completamente con los números que iba firmando el equipo esta temporada. De hecho, para juntar nueve goles antes de estos tres últimos partidos hay que sumar los tantos anotados en los 12 encuentros anteriores. El cambio es más que notable. La UD Ibiza ya está aquí.