Ganar o ganar. No le queda otra a la UD Ibiza si no quiere que su crisis crezca. El equipo celeste recibe al Mérida en el Estadio Municipal de Can Misses (12.00 horas) tras cosechar dos malos resultados ante equipos de la zona de descenso. Los pupilos de Paco Jémez vienen de perder contra el Alcoyano (1-0) y deberán ponerse las pilas para regresar a la senda de la victoria.

2025 no ha empezado bien para los unionistas. Primero, fueron incapaces de pasar del empate sin goles en casa contra el Recreativo de Huelva (1-1), en un partido en el que ofrecieron una gran imagen pero en el que las ocasiones más claras fueron para los onubenses en la recta final. La semana pasada, la Udé sucumbió por la mínima (1-0) en el feudo de un Alcoyano en horas bajas, que encadenaba cuatro jornadas sin ganar y había cambiado de entrenador este mismo año. Con un punto de seis posibles en este inicio de 2025 y 10 de 24 posibles en la ‘era Jémez’, a la UD Ibiza se le empieza a reducir el margen de error.

El equipo de Paco Jémez se encuentra ahora mismo a 14 puntos del primer clasificado, un Antequera que este viernes se impuso al Alcoyano por 1-0 y por tanto tiene un partido más en su haber. De todas formas, el conjunto celeste ha de poner ahora mismo su mira en la zona de playoff. Mirar más allá no tiene mucho sentido, más aún cuando tiene la zona de descenso más cerca que los puestos de promoción por el salto de categoría. La Udé marcha tiene 26 puntos y el infierno está a sólo dos puntos.

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La buena noticia es que Paco Jémez cuenta con todos sus hombres disponibles para este choque a excepción de José Matos, que pasó por el quirófano. De todas formas, el panameño no estaba entrando en sus planes y el club reforzó el lateral izquierdo con José Albert durante este mercado de invierno. Además, el puesto de lateral izquierdo tiene dueño: Javi Jiménez, que regresa tras cumplir un partido de sanción.

El técnico unionista anunció que hará cambios para tratar de cambiar la dinámica del equipo. Habrá que esperar hasta el pitido inicial para comprobar si son en el esquema, en la alineación o en ambos. «Cuando los resultados no son los que uno espera, la única opción es confiar en todos pero mover el árbol para ver si hay de alguna otra forma somos capaces de ser más constantes en nuestro juego y, a partir de ahí, conseguir resultados. No me puedo permitir no buscar soluciones. Lo mismo que, cuando las cosas van muy bien, el entrenador no toca nada o casi nada, cuando no van bien pues tienes que estar buscando soluciones. Prefiero eso a quedarme sentado de brazos y seguir utilizando cosas que no han dado resultado o sólo en algunas partes del partido», dijo el técnico cordobés al respecto.

Por su parte, el Mérida llega en una dinámica muy diferente. Los emeritenses vienen de ganar al Marbella (4-2) y suman tres victorias y una derrota en el último mes. Los de Sergi Guilló marcan los puestos de playoff al ocupar la quinta plaza, pero sólo tienen tres puntos más que los ibicencos. Además, fuera de casa son muy endebles. No en vano, el Mérida es el segundo peor equipo a domicilio del grupo.

Guilló, que recupera a Jack pero no podrá contar con Juanjo, Mizzian, Beneit ni Miki, destacó que la UD Ibiza «tiene una de las mejores plantillas a nivel individual y colectivo del grupo». «Es un equipo que, desde la llegada de Paco, no ha perdido la posesión en ningún partido. Vamos a pasar momentos sin balón y tenemos que defender mejor esos últimos metros de lo que lo estamos haciendo», dijo.