Pablo Fernández Aparicio. | R.I.

Pablo Fernández Aparicio, natural de Santander, pero afincado en Ibiza, tuvo un debut soñado en el mundo del culturismo. Este joven que se entrena en el Nirvana se impuso en el Verónica Gallego Classic NPC que se disputó en Alicante. Lo hizo en la categoría Men’s Physique y en la modalidad de True Novice, destinada a aquellos que compiten por primera vez.

Aparicio explica que ya hace muchos años que empezó en el mundo del gimnasio. «A los 15 años empecé porque me quería poner fuerte. Año tras año iba ganando masa muscular y mejorando cada vez más. Cuando empecé pesaba unos 65 kilos y ahora, cuando estoy en fase de volumen llego a los 110», señala.

También reconoce que su trabajo en el mundo de la aviación no le hace sencillo mantenerse así, ya que se tiene que pesar la comida y llevar los tuppers a los vuelos. «Mucha gente me decía que con mi trabajo me sería imposible, pero yo he seguido con disciplina», apunta.

Cuando se le pregunta sobre cómo se consigue un cuerpo así, lo tiene claro: «Lleva mucho tiempo. La gente quiere estas cosas de un día para otro y no puede ser. Lleva mucho tiempo y constancia». Aparicio sabe bien de esto, ya no sólo por su propia experiencia, ya que también lleva la nutrición y el entrenamiento de varias personas: «Cuando estuve viviendo en Barcelona llegué a tener una tienda física, pero la cerré. Ahora, tengo una tienda online y también llevo el entrenamiento y las dietas de unas 20 personas. Procuro no coger más porque la tener que volar y eso no tengo tanto tiempo».

En cuanto al futuro, su idea es seguir compitiendo en el mundo del culturismo. El buen debut le ha hecho querer seguir adelante con un deporte que también es una de sus pasiones.