Juan Antonio Noguera, a la derecha, durante la final del Mundial de 2010.

Habrá presencia ibicenca en Berlín. Al menos cuatro personas de Santa Eulària estarán entre los aficionados que den apoyo a la selección española en la final de la Eurocopa contra Inglaterra. Una cita en la que habrá una inmensa mayoría de ingleses, pero en la que esperan ser ellos los que terminen cantando victoria. Juan Antonio Noguera, su hijo, Mariano Ferrer y Juanjo de sa Cova ya saben lo que es ver ganar a España en grandes campeonatos, ya que estuvieron en el Mundial de Sudáfrica y en las anteriores Eurocopas en las que se pudo cantar victoria.

Tampoco iban a perderse la cita de Alemania, aunque reconoce que les costó mucho poder conseguir las entradas y algunos todavía no las tienen. De hecho, el propio Noguera, que sí se pudo hacer con un par, señala que «hay unos problemas increíbles para poder conseguir las entradas. No puede ser que España en todos los partidos de la Eurocopa haya sido minoría. Se debe mejorar la gestión de venta de entradas en este país. Creo que es algo que hay que decir y denunciar».

Más allá de esto, Noguera viaja a Berlín con toda la ilusión del mundo y esperando cerrar un círculo alemán victorioso, ya que también estuvo en ese estadio en el primer partido de la Eurocopa que jugó España contra Croacia: «Ganamos 3-0 y en este encuentro me hice a la idea de que teníamos muy buen equipo. Cuando vi el primer cuarto de hora ya me dije que íbamos a ganar. Después, tal y como ha ido evolucionando todo, me parece un equipo increíble. Lamine Yamal y Nico Williams son un regalo que nos ha caído del cielo y el centro del campo con Rodri, Fabián y Olmo ha completado un equipazo. Tengo confianza, pero como decía Boskov: ‘fútbol es fútbol’. Ya me gustaría ver una final como la que vi en Kiev en 2012 que ganamos a Italia 4-0».

Sin entrada
También en esas citas estuvo Mariano Ferrer, que empezó su idilio con la selección en la final de 2008. En 2010, tras la semifinal y el gol del Pujol se compró un billete de avión y se fue para Sudáfrica sin entradas, hotel ni nada y sin pensar en el frío que hacía allí en pleno verano europeo. «Lo primero que tuve que hacer fue buscar hoteles, sólo quedaban de más de 3.000 euros la noche, que era imposible para mí. Al final conseguí dormir en la universidad. Me pasé todo el día del partido en los alrededores del estadio buscando alguien que me vendiese una entrada. Me colé por una valla donde estaban los voluntarios y tal y acabé encontrando a una persona que tenía entradas de promoción y me vendió una a mitad de precio para unos asientos de los mejores que había en el campo», recuerda sobre el Mundial. Tras esto también pudo ver las semifinales y la final de 2012.

En cuanto a esta cita, Ferrer dice: «Hay que seguir fiel a la tradición. Tras estar en tres finales y haberse ganado las tres, me siento casi con la obligación de estar allí. Al ser un viaje relativamente cercano, yo soy muy optimista y ya me saqué el viaje hace dos meses para este domingo. Estoy sin entrada y veo complicado que pueda conseguirla porque al ser contra Inglaterra, ellos están muy organizados en este tipo de eventos, ojalá haya suerte».

Con Inglaterra
En el otro bando también habrá presencia ibicenca. Martin Makepeace, que lleva muchísimos años en la isla, y su hijo también viajarán hoy mismo después de haber conseguido ayer las entradas. Para Makepeace es el partido de su vida: «Estoy muy emocionado por el partido entre Inglaterra y España porque es un duelo entre el país en el que he nacido y el país en el que he vivido durante más de 30 años. Son los dos equipos que más me gustan en el mundo. Tengo muchos amigos españoles y creo que es el duelo entre los dos mejores equipos de la Eurocopa».

En ese sentido, señaló: «Es un sueño para mí poder viajar a Berlín con mi hijo. Será un partido muy difícil para Inglaterra. Creo que los favoritos son España porque tienen muy buenos jugadores y son un gran equipo. Es cierto que es posible que gane Inglaterra porque cuando estás en una final no siempre gana el mejor equipo. Yo creo que es una oportunidad increíble para mí y mi hijo de ver estos dos equipos tan buenos».

Además, Makepeace quiso destacar la conectividad que hay en el mundo actual entre los diferentes países y no dudó de hablar de un partido lleno de «magia». «Kane está jugando en Alemania y es una conexión con los alemanes, Jude Bellingham está jugando en el Madrid y es una conexión con los españoles, Rodri está jugando en Inglaterra y es una conexión con los ingleses», razonó.

Por último, sobre el posible resultado final, no ocultó que pase lo que pase tendrá una sensación de sentimientos encontrados: «Voy con la ilusión y la esperanza, pero no es fácil porque si cuando acabe yo estoy muy feliz, mis amigos españoles estarán triste y si son ellos los que están felices, seré yo el que esté triste».