La última jugada del partido entre el Class Sant Antoni y el Morón. | Sergio García

El Class Sant Antoni se quedó con la miel en los labios. Sant Antoni se quedó sin ser equipo de LEB Oro por una canasta. El último lanzamiento de Casanova no entró y tocará volver a intentarlo. Había que remontar nueve puntos contra Morón y el 83-76 de sa Pedrera no fue suficiente. Los ibicencos lo tuvieron en su mano, pero el sueño se esfumó.

El conjunto ibicenco salió muy intenso, con el público entregado en una pista que era una caldera. La defensa era muy agresiva y también el ataque y así, pasado el minuto tres llegó la primera ventaja importante con el 8-3. El Sant Antoni era una vendaval y con el 12-5 Morón pidió tiempo muerto. Apenas se habían jugado cuatro minutos de juego y sa Pedrera estaba extasiada.

El parón frenó el ataque ibicenco, pero los sevillanos seguían teniendo muchos problemas para ver el aro ante el gran hacer defensivo. Además, Llorca saltó al parqué tres meses después con una buena actuación también en defensa.

En el tramo final tres pérdidas consecutivas de los pitiusos permitió a Morón mantener las distancias. Tampoco estaba fino el conjunto de David Barrio desde el tiro libre. Esto y un triple andaluz sobre la bocina hizo que el primer cuarto acabase con el 17-13 en el marcador. Había que recortar cinco puntos más.

Los nueve de diferencia llegaron nada más empezar el segundo cuarto con una canasta de Vinicius y un triple de Tomaic. Uclés hizo el 24-13 y por primera vez los ibicencos mandaban en la eliminatoria. Morón, que todavía no había anotado en el segundo cuarto pidió tiempo muerto.

Un triple del Kouadiq demostraba que Morón tenía argumentos, pero Uclés, que estaba gigante, respondió con otro. Pero el Morón se había enchufado y encontraba otros dos triples, uno con adicional, para acercar el partido hasta el 29-24. El acierto desde el perímetro hizo que David Barrio parase el partido para ordenar su defensa y enfriar la mano de los sevillanos.

La mejoría visitante hizo que al descanso el partido llegase con el 40-32 en el marcador y con los ánimos muy caldeados. Mucha parte del camino estaba recorrido sólo había que meter una canasta más que el Morón en la segunda mitad. El sueño estaba más vivo que nunca.

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El tercer cuarto se dibujó como una batalla. La intensidad no se negociaba, pero en ese ecosistema estaba más cómodo el Morón que se volvió a acercar. 46-42 y tiempo muerto de Barrio para intentar dar orden y calma a sus pupilos.

Esa batalla que planteó el conjunto visitante se cobró su primera víctima con el entrenador que fue expulsado por doble técnica en el minuto 5 del tercer cuarto.

Mientras tanto los decibelios iban subiendo en un pabellón a punto de explotar. El show era de Fede Uclés que con su vigesimosegundo punto hizo el 57-47. La distancia volvía a ser suficiente. Pero el Morón estaba muy enchufado desde el lanzamiento exterior y conseguían mandar el partido al último cuarto con el 62-55. Quedaban 10 minutos en los que había que ganar de tres puntos o al menos dos para forzar la prórroga.

El Morón vivía del triple con un acierto altísimo. Tres triples seguidos 69-66 y tiempo muerto de David Barrio para encarar los últimos seis minutos de competición. Estaba difícil, pero no imposible. Parecía imposible que los sevillanos pudiesen mantener ese acierto desde el perímetro.

Los problemas se multiplicaron cuando Uclés vio la quinta falta. Una personal que permitió a los visitantes empatar la contienda (69-69).

Morón se puso por delante (74-75) a falta de 2'27'' acabando con cualquier esperanza ibicenca.
Un triple de Grimau y dos tiros libres de De la Rúa daban una mínima esperanza. Aún más cuando Llamas se colgó del aro para poner el 81-75. Quedaba un minuto justo. Morón falló y Tomaic no. 83-75. Había que hacer falta.

Fallaron los dos libres y Sant Antoni atacó para ascender. La bomba de Casanova se quedó en el aro y ahí el sueño ibicenco de LEB Oro. Tocará intentarlo el año que viene.