Una Medina, durante un entrenamiento. | UD IBIZA

La UD Ibiza no tiene sólo una misión este domingo, sino dos. El conjunto celeste necesita regresar a la senda de la victoria para mantener el pulso por la segunda plaza y, además, recuperar sensaciones, porque, aunque haya tenido fases de superioridad en los últimos encuentros, lo cierto es que poco o nada se parece a la escuadra de la primera vuelta. Los pupilos de Guillermo Fernández Romo tendrán enfrente un duro hueso, el Antequera, posiblemente el equipo revelación de la temporada.

La Udé, tercera en la tabla clasificatoria, viene de perder en casa contra el Atlético de Madrid B por 0-1. Ese resultado rompió la racha de dos victorias consecutivas, cosechadas, eso sí, ante rivales de mucha menor enjundia –de zona de descenso– como el Melilla (4-3) y el Atlético Baleares (0-1). Cuando parecía que los unionistas habían recuperado el timón, lo cierto es que volvieron a pinchar. De esta forma, regresaron los fantasmas de las ocho jornadas anteriores seguidas sin ganar, la peor racha de su historia en la categoría de bronce.

Por su parte, el cuadro malagueño encadena tres triunfos seguidos y no ha cedido a derrota en el último mes de competición. La semana pasada se impuso en el feudo del Algeciras por 2-3 y anteriormente derrotó al Atlético Sanluqueño (2-1) y el Linares (0-1). Marcha octavo en la clasificación, con opciones matemáticas de clasificarse aún para el playoff de ascenso, que lo tiene a seis puntos.

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Romo no se fía de su adversario de hoy, para el que tuvo buenas palabras: «Es un rival que ha hecho una gran temporada. Pase lo que pase de aquí al final, es un equipo que ha conseguido ponerse en el panorama de la categoría haciendo las cosas muy bien, con mucho sentido y muy cerca de competir un playoff, que seguro que peleará hasta el ultimo momento. En ese sentido, es un equipo difícil y con méritos».

Javier Medina también alabó a los pitiusos: «Allí –en Can Misses– vimos lo que no hay que hacer contra un muy buen equipo. Quizá sea la mejor plantilla de la categoría. Si unimos los dos grupos, junto al Dépor tiene la mejor plantilla de Primera RFEF. Si te despistas un poco, te pasa por encima. Allí no competimos y sufrimos una derrota justa, que nos enseñó mucho. Esperemos que esta vez, aprendiendo del partido de ida y con todo lo aprendido en la segunda vuelta, seamos capaces de competir ante un gran equipo, jugarles de verdad de tú a tú y ser capaces de superarlos».

El técnico malaguista, que tiene la duda de Mena y la baja del sancionado Chus, no sabe si es mejor o peor medirse a una UD Ibiza herida: «Uno no sabe si los vas a pillar más cabreados y con más ganas de ganar. Es un equipo muy bueno. Si le permites jugar en campo contrario y cerca de la portería, acaba definiendo el partido porque tiene calidad. Que estén ahora en una racha negativa de resultados no sé si es mejor o peor».