Guillermo Fernández Romo, entrenador de la UD Ibiza, se mojó este viernes sobre el interés de la UD Ibiza en fichar a Arturo Molina, jugador del Murcia al que ya tuvo a sus órdenes anteriormente. «Es un jugador que nos gusta. Entra en el perfil de jugadores que nos encantaría incorporar por capacidades y porque son jugadores muy complementarios a lo que somos, con facilidad para adaptarse a varias posiciones», dijo.

De las siguientes palabras se desprende que su fichaje podría estar al caer: «Hay cosas que entiendo que todavía no puedo comunicar, pero espero que sea para bien y, si al final termina por venir con nosotros, estaremos encantados, no sólo por tener un jugador más dentro de la plantilla, sino especialmente por ser él».

Arturo Molina (Albarán, 18-07-1996) es un mediocentro polivalente que incluso puede actuar de extremo. Esta temporada no está teniendo un gran protagonismo con los pimentoneros. Suma 501 minutos de juego en 13 convocatorias y sólo 25 en las últimas seis jornadas. Anteriormente pasó por las filas del Racing de Santander, el Fuenlabrada, el Levante y el Castellón y el Real Madrid Castilla.

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Por otra parte, la lesión de Olaortua podría abrir la puerta a otro central en esta recta final del mercado de invierno: «Es una baja sensible, un jugador muy importante que ha estado en la rotación constante del equipo. Estamos abiertos como siempre a ver cómo podemos terminar de cerrar la plantilla. Algún plan te puede cambiar cuando aparecen lesiones. Tendremos que ir viendo si hacemos alguna incorporación ene esa posición. Quedan unos días».

En el plano meramente competitivo, la Udé visita este domingo el feudo del Intercity, único equipo que ha sido capaz de ganar a los celestes en liga esta temporada. Sobre si hay cierto interés por sacarse la espina de aquel encuentro o incluso ganas de revancha, dijo: «Lo que queremos es hacer un buen partido y ojalá ganarlo. Tenemos la espinita porque es un buen equipo. Hicieron aquí un buen partido. No fuimos capaces ni de igualarles. No fuimos capaces de encontrar nuestros mejores minutos. Quizá eso es lo que más resquemor nos dejó».

El conjunto alicantino encadena cinco partidos seguidos sin ganar, algo que, según el míster unionista, lo hace más peligroso: «Eso les hace más difíciles todavía. Hablábamos de un equipo que vino aquí con la barriga llena de tres jornadas consecutivas ganando –en referencia al Alcoyano– y esas dinámicas sabemos que son muy buenas y hay que ser capaces de terminarlas, igual que cuando hay una que no te favorece pues te aumentan los niveles el domingo. En ese sentido, estamos centrados en lo que podemos hacer bien el domingo. Vamos con prudencia, serenidad y toda la ambición posible para hacer el mejor partido».