Las instalaciones del Club Nàutic Sant Antoni (CNSA) acogieron este lunes el último chapuzón deportivo del año con motivo de la celebración de la Copa de Navidad, organizada por el CN Portus. Marcos García y Adriana Esteban, ambos del CN Eivissa, reeditaron el triunfo de la edición anterior en una cita en la que el resultado era lo de menos, ya que se trataba principalmente de pasar un buen rato y disfrutar de una jornada de convivencia antes de despedir el año.
Sobre la travesía, Marcos García comentó que el agua, como era de esperar, estaba bastante fría. «Te tiras y no puedes ni respirar», señaló al respecto. Sobre su papel, comentó: «Al ver a Ángel [Esteban], planeé ir con él, pero no ha aguantado y no hemos podido ir juntos». En cuanto a sus aspiraciones esta temporada, indicó: «Como estoy compaginando los estudios con la natación, al menos me gustaría ir al Campeonato de España. Estoy entrenando para ver si puedo».
Por su parte, Adriana Esteban apuntó que le costó «empezar a respirar» tras lanzarse al agua. «Como del año pasado ya sabía cómo era, me he ido controlando un poco y poco a poco empecé a respirar mejor. Me ha ido mejor que el año pasado», continuó. La del CN Eivissa añadió que la idea durante la travesía era «no ir sola». «He ido con dos compañeros del club», agregó la nadadora, que espera «seguir yendo a entrenar con más ganas y dar lo mejor de mí».
La Copa de Navidad reunió a 52 valientes en esta ocasión. Como cada año, además del campeón masculino y femenino, el CN Portus entregó otra serie de premios. Carlos Vilás (Ebusitano), de 80 años, fue galardonado como el participante más veterano; Lluc Cardona (Portus), de 12 años, como el más joven; y Los Vigilantes de la Playa 2.0 se llevaron el premio al mejor disfraz. Todos ellos se llevaron una cesta navideña como recompensa.
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