Las lesiones han lastrado y mucho a un equipo que no ha encontrado su nivel en estos primeros meses de competición, pero en el seno del club tienen claro que los jugadores son buenos y que no habrá problemas a final de curso porque, además, se están recuperando piezas importantes.
Con tres victorias y un empate en once jornadas, los ibicencos están en posiciones de descenso con siete puntos, pero encaran esta semana sabiendo que si ganan hoy (12.30 horas) en Alicante al Agustinos los adelantarán en la tabla y saldrán de esos puestos. Además, la victoria de la semana pasada ante el potente Cisne Los Sauces es un soplo de aire fresco para los de Eugenio Tilves.
El equipo ha recuperado a dos de sus jugadores más importantes en los últimos días. Samu Pereiro y Javier Bodí ya se entrenan con normalidad tras superar sus problemas musculares, de hecho este último ya tuvo minutos ante los gallegos. A estos se suma la incorporación de Rafa Val, que llega para reforzar la primera línea y que promete goles, dadas sus cifras en Primera Nacional. Pese a su juventud, tiene 18 años, promedia siete tantos por encuentro.
Plaga de lesiones
Pese a las recuperaciones de Pereiro y Bodí, la enfermería sigue estando repleta y en ella aparecen nombres muy importantes. Se espera que a la vuelta de Navidades pueda estar ya disponible Marc Torres, que sufre una lesión de tendón. También para dentro de un mes se estima que volverá Ángel Rodríguez, aquejado de problemas musculares.
Dos meses se estipula que le quedan a Anderson Caycedo que sufrió una lesión ósea en un pie. Pendientes de evolución están el portero Gerard Forns y Daniel Bernárdez. Ambos tienen una lesión de cadera y aunque no hay fecha de regreso, en el club confían en que puedan incorporarse durante la segunda vuelta. El que está descartado es el joven Adrián Fernández que sufrió una lesión de ligamentos en su rodilla.
Ningún club puede soportar una plaga de lesiones así y estas son, en gran parte, el principal problema que han tenido los ibicencos en este inicio de curso. No sólo porque Tilves no haya podido tener hombres de refresco en sus partidos. Estas ausencias también han afectado a los entrenamientos, que han perdido competitividad.
El presidente del club, Jaume Marí quiso destacar que las cosas están siendo mejor de lo que parece, destacando el aprendizaje para el club: «Está siendo un gran año. Aunque no lo pueda parecer, nos está regalando muchos aprendizajes tanto personales como de equipo. Es una situación complicada de manejar, pero podemos ver que los jugadores que les toca jugar dan un paso al frente, y eso para nosotros es fundamental. Están sufriendo un desgaste y una presión de que los resultados no nos acompañen, pero los dos últimos partidos en casa han sido un claro ejemplo de que el equipo empieza a asentarse. Si a esto le sumamos la recuperación progresiva de lesionados pensamos que puede ser una buena segunda vuelta de campeonato».
Marí añadió: «El objetivo principal es el de mantener la categoría lo antes posible y poder hacer una buena planificación para la siguiente temporada. A partir de aquí siempre se puede seguir creciendo».
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