La UD Ibiza Gasifred asciende a Segunda División

Las cosas se pusieron de cara nada más empezar. El conjunto canario tenía que arriesgar para recuperar dos goles y lo hacía desde el principio, saliendo con portero-jugador. Arriesgaron y eso se convirtió en una ventaja para el conjunto celeste que en el primer balón que robó, cuando apenas había pasado un minuto de juego hizo el 1-0, obra de Vicent Valdés.

Esto hizo que los tinerfeños cambiasen el plan y apostasen por un ataque convencional en igualdad de cuatro contra cuatro. Dio igual porque el segundo llegó un minuto más tarde cuando Llamas embocó en el segundo palo. Era el inicio soñado. La fiesta en la grada era total y los cánticos de «a segunda oé» se empezaron a entonar. Mucho ruido en un polideportivo que respondió, apretó y celebró cuando tocaba.

Si las cosas ya estaban bien, aún se pusieron mejor cuando Buitre hizo el tercero. Un gol que incluso pudo llegar antes en dos buenas acciones de Vicent Valdés y del propio Buitre. También Karpiak había aparecido cuando se le necesitó.

3-0 cuando se habían jugado poco más de seis minutos, pero el Salesianos no se iba a rendir y menos de un minuto después Ixemad recortaba distancias con un buen disparo tras una jugada de estrategia. Con el 3-1 el partido entró en una fase de igualdad en la que le costaba mucho más a los dos equipos generar ocasiones. Eran las defensas las que se imponían. Esto fue así hasta que a falta de poco más de seis minutos, Charly perdonó el cuarto. Ahí el encuentro se volvió a animar con acciones a ambos lados de la pista.

Además, Salesianos volvía a sacar el portero-jugador. Los últimos minutos de la primera parte fueron para los visitantes que estaban poniendo contra las cuerdas a los de José Fernández. Resistía la defensa celeste hasta que Bruñol se sacó un tremendo disparo desde muy lejos que se coló por la escuadra de Karpiak. Con el 3-2 el partido se marchó al descanso. La renta en el global era de tres goles. Quedaban 20 minutos.

Sentencia
El primero en golpear en la segunda parte fue el Gasi. Tras una buena acción de Llamas, el balón le acabó llegando a Vicent Valdés que hizo el 4-2 y volvía a ampliar la renta. El propio Vicent Valdés hacía el 5-2 unos segundos más tarde con una maniobra deliciosa para superar al portero que sacaba el «oh» espontáneo de la grada. Gran inicio de segunda parte para dejar el ascenso encarrilado.

Eso sí, el Salesianos era un equipo combativo que aunque lo tenía muy difícil no tiraba la toalla. De hecho camino del ecuador de este segundo periodo tuvo un par de buenas ocasiones para volver a descontar, pero Karpiak se hizo inmenso. Incluso el propio portero estuvo a punto de marcar a portería vacía, pues Salesianos volvía a atacar con cinco.

Quién no falló a portería vacía fue Buitre tras una acción en la que los canarios habían enviado el balón al larguero. 6-2 y seis goles de renta en el global cuando quedaban ocho minutos y 34 segundos. El ascenso estaba hecho.

El 7-2 fue obra de Llamas que convirtió un bonito gol cuando restaban poco más de cinco minutos. En la recta final, todavía hubo tiempo para que el Salesianos maquillase el marcador con un nuevo gol de Bruñol. 7-3, el marcador ya no se movió más y cuando llegó a cero el cronómetro se confirmó el ascenso celeste.

Más de una década después el fútbol sala ibicenco vuelve a la segunda categoría nacional y lo hace tras una temporada sobresaliente en la que han acabado como campeones del grupo 3 para después, en el playoff de ascenso, dejar por el camino al Natació Sabadell, al Cáceres Universidad y en esta final al Salesianos.