Massimo Benassi, tercero por la derecha, durante la visita de LaLiga al estadio de Can Misses tras el ascenso a Segunda. | Daniel Espinosa

Massimo Benassi, exdirector de desarrollo de negocio de la UD Ibiza, cargo que ahora ocupa en el Deportivo de la Coruña, quiso salir este miércoles al paso de las declaraciones formuladas el martes por Toni Roig, presidente del Club Atletisme Pitiús, en la rueda de prensa en la que tanto la entidad atlética como el CD Ibiza anunciaron la existencia de tres recursos contencioso-administrativos contra el Ayuntamiento de Ibiza. En ese acto, el mandamás del CAP citó, entre muchas cosas, una anécdota en la que involucraba al italiano, que dio una versión diferente.

«Él es el único, por lo que he visto en la rueda prensa, que tiene un papel con horarios. Todos sabemos que hay cambios. Lo que siempre se ha hecho, al menos cuando estaba yo ahí, era aplicar el sentido común, intentando trabajar de forma profesional. En el momento que pudo haber un cambio porque se alarga la charla técnica u otra cosa, yo bajé y le dije: ‘Oye, vamos a acabar un poco tarde porque ha pasado esto’. De ahí a montar el show que se ha montado y decir lo de ‘chulesco’... Puedo asegurar que todo es mentira», dijo Benassi.

El exdirector de desarrollo de negocio de la UD Ibiza se mostró disgustado: «Yo no voy a permitir que nadie hable de esa forma de mi persona y de mi trabajo, pero sobre todo de mí y de todas las personas que han estado ahí y ahora no están trabajando. Instrumentalizar todo esto metiendo por el medio personas que ya no están ahí me parece algo lamentable. Si él quiere hacer su guerra, que haga su guerra, pero que no involucre a otras personas. Espero que esto se acabe aquí y que usemos todos el sentido común».

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Apuntó que habló «dos veces» con Toni Roig y que no le pidió perdón en nombre de Amadeo Salvo. «Yo entiendo que a su relato le dé un poquito más de aire pero ni yo ni las personas que han trabajado conmigo han hablado con él de esas formas que ha dicho. Y, si se han perdido las formas, nunca ha sido por nuestra parte. Yo, si me tratan con respeto, te trato con respeto. Lo que no puede ser es la falta de respeto», apuntó.

En cuanto a los entrenamientos que se celebraban de repente por la tarde sin estar programados o sin apenas margen de tiempo, indicó: «Sinceramente, yo no era el encargado de ese tema. Las personas que han trabajado conmigo y yo hemos usado siempre el sentido común. En este caso, como ya habían pasado cosas y el ambiente estaba un poco tenso, a mí me parece normal hablar con las personas. ¿Que en algún otro momento puede haber pasado? Igual sí. Yo nunca me he encargado de temas deportivos en el club. No fijaba horarios de entrenamientos».

Además, también quiso reseñar que «hubo otras ocasiones donde pasó al revés». «Se tuvo que acabar de entrenar porque se empezaba a lanzar con los jugadores en el campo y sabiendo que llamaba a la prensa y tal. Lo que no quiero es prestarme a esta guerra entre entidades. Que ellos hagan lo que piensen sin meter de por medio a nadie que no esté ya por ahí. En cuatro años ahí trabajé de forma profesional. Estas cosas me molestan», sentenció.