Los pitiusos firmaron un encuentro completísimo, pero en el aspecto individual el buque insignia fue Pau Carreño, que probablemente firmó su mejor partido desde que está en la isla. Su 27 de valoración se cimentó, entre otras cosas, en sus 19 puntos, dos rebotes, cuatro asistencias y tres balones recuperados. Nyameye Adom fue el mejor de los oscenses, con 15 puntos, siete rebotes y tres asistencias.
El bloque de Portmany siempre dominó el marcador. Las hostilidades las abrió Mollgaard con un triple. Pero el danés se lesionó poco después y ya no volvería a jugar más. Habrá que esperar para conocer el alcance de la lesión de un jugador que es clave para el conjunto ibicenco.
Los isleños ganaron el primer cuarto por un ajustado 17-14, pero los visitantes estaban muy metidos en el partido. En el segundo acto, los pitiusos apretaban en defensa y consiguieron abrir una pequeña renta de siete puntos (27-20), pero el Huesca tuvo la personalidad suficiente como para acercarse de nuevo hasta el 29-27. Sin embargo, un nuevo arreón local permitió mantener a raya a los aragoneses. Un mate de Da Silva fijó el 38-30 con el que se llegó al descanso.
En el tercer cuarto el Sant Antoni volvió a ser ese equipo compacto en el que se ha convertido. Supo gestionar su botín y en el tramo final del periodo apareció el mejor Jonats para catapultar a los suyos con dos triples. El periodo acabó con un 50-37 que empezaba a ser una losa muy pesada para el Huesca, que acabó rindiéndose a la superioridad balear en el último cuarto. Un triple de Carreño estableció el 64-46 cuando restaban poco más de tres minutos para acabar el choque. El triunfo se quedaba en casa del Sant Antoni, con el que debutaron en LEB Plata los canteranos Marc Páez y Gael Aguergaray. Fiesta completa.
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