El míster afirmó que no mira «la edad» de los futbolistas y que ante el Burgos apostó por los veteranos porque era lo que consideraba oportuno. «A mí me gustan todos. Estoy contento con cómo trabajan y hacen las cosas. Pusimos el once que creíamos que era mejor, pero al minuto cuatro ya estábamos hipotecados. Si de algo me quejo, que tampoco es una queja muy grande, es de que tenemos que elevar el nivel del ritmo. Nada más», expuso.
El entrenador aseguró que «en Segunda hay que competir con mucha dureza» e insistió en que «el nivel hay que subirlo». «Sin eso no estamos en la línea de lo que es la Segunda División», agregó.
Sobre el rival, subrayó que «está hecho para ascender». «Se ha reforzado y tiene un buen equipo, Lo único que pasa es que la Segunda División no respeta a nadie. Da igual contra quién juegues, que las cosas nunca van a ser fáciles», expuso el técnico.
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