La trigésimo séptima edición de la Pujada a sa Cala se presentó ayer en el Consell d'Eivissa. La prueba, un clásico del calendario deportivo ibicenco, volverá a reunir a centenares de aficionados al motor en las curvas de la mítica subida. La cita volverá a ser puntuable para el Campeonato de España de montaña y el Campeonato Balear.

La prueba reunirá a 65 participantes que participarán en las diferentes categorías. El nombre propio volverá a ser el de Pedro Mayol. El mallorquín, líder del Campeonato Balear, regresa a Ibiza para intentar sumar una victoria más a su palmarés en las que ya aparecen varios triunfos en la Pujada a Sa Cala y otros cuatro en la Pujada a Aigües Blanques.

La cita también servirá para decretar el nuevo campeón de España de subidas de montaña. Gerard de la Casa y José Antonio López-Fombona llegan con opciones, aunque el primero tiene una ventaja importante de 22 puntos.

Más allá de los posibles favoritos, durante el acto de presentación, el conseller de Deportes, Salvador Losa, anunció que el objetivo de la prueba es que «sea también puntuable para el Campeonato de Europa». «Es un orgullo para Ibiza que una prueba como esta se celebre en nuestra isla con siempre éxito de participantes y público», añadió.

Programa
El programa de la competición contará con tres jornadas: el viernes será el día para los trámites administrativos y las verificaciones técnicas. Por la tarde, en el puerto de Ibiza estarán expuestos los vehículos participantes en la competición, que arrancará el día siguiente. El sábado, las carreras empezarán hacia las 14.00 horas. El plato fuerte será domingo, cuando se decidirán los ganadores.
El presidente de la Federación de Automovilismo de las Islas Baleares, Demetrio Lladó, aseguró que sería un orgullo que esta cita se integre dentro del Campeonato de Europa y pidió precaución a los aficionados y que hagan caso a los oficiales de carrera. En una línea muy similar se expresó Manolo Adana, director de carrera, que aseveró que «la seguridad es lo primero».