En el Pitiús saben desde hace tiempo que tienen un par de diamantes que van a dar mucho que hablar. Marc Roper y Mauro García-Vallés van a dar muchas alegrías al atletismo ibicenco, pero es este último el que acaba de presentarse a nivel nacional con una superioridad que ha dejado pasmado a los expertos de este deporte.
A sus 17 años, el domingo se presentó en la final del 1.500 del Campeonato de España sub-18. En el calentamiento, los ojos de los demás estaban puestos en él. Les había sorprendido en la semifinal. No era para menos, bajó en cuatro segundos su marca personal.
En la final no tuvo que correr tanto, fue una carrera táctica, pero dio igual. Cuando aceleró, nadie pudo seguirle y voló para colgarse una medalla de oro que él mismo no sabía si tenía en sus piernas.
«Me sentía con fuerza, pero tenía dudas de si podía ganar. Antes de salir, en el calentamiento y tal, tomé un poco de café y me activó y me vino muy bien», confiesa el joven atleta ya en Ibiza y con su tesoro bien guardado.
Unas dudas que no tuvo su entrenador Joan Roig, que muestra una confianza total en él: «Salió como habíamos planeado. Había que correr entre los tres primeros todo en momento. Le dije, cuando queden 500 metros te empiezas a colocar y, a falta de 220 metros, lanzas un esprint fuerte para encerrarlos. Y ahí Mauro ya es imbatible. Si se pone el primero, nadie puede con él. Cuando digo nadie, es nadie».
Esta medalla de oro y la marca lograda podrían hacer que en las próximas horas recibiese la llamada de la Federación Española para ir convocado al Campeonato de Europa sub-18 que se celebra en Jerusalem (Israel) del 4 al 7 de julio. «Me haría mucha ilusión poder ir. Participar en uno de España ya está chulo. Ir a uno de Europa... allí conoces gente de otros países. No sería un drama no ir, pero sí que sería muy guay poder correr allí».
En una línea similar se expresa Roig: «No me preocupa por que Mauro es muy joven y tendrá más oportunidades. Además, si no va al Europeo, irá al absoluto de España por federaciones autonómicas».
Proyección
Las marcas de Mauro le colocan entre los 40 mejores de Europa, pero sus 17 años son un dato a tener muy en cuenta. Su crecimiento esta temporada es enorme y en el Pitiús no dudan de que ya tiene piernas para bajar de 3'50'' en el 1.500. Además, da la última vuelta en 55 segundos, que es un tiempo de nivel profesional. Todo esto en su primer año corriendo el 1.500.
El joven atleta está brillando en el 1.500, pero no oculta que su carrera preferida es el 800. «Me gusta mucho más, es más explosiva», explica.
Ese gusto por el 800 es también una de las claves en su crecimiento en el 1.500. «Yo le preparo para el 1500 en el futuro, pero hacemos entrenamientos sobre el 800 para coger velocidad y explosividad y así convertirlo en un atleta ganador. Por eso es capaz de dar la última vuelta en 55», señala Roig, que insiste en la importancia de preparar a los jóvenes para el futuro y no intentar sacar resultados inmediatos.
Algo que tiene muy claro García-Vallés es el día en que todo cambió para él. Fue en el 800 del Campeonato de Baleares cuando logró batir al formenterense Óscar Santos. «Ese día cambió el chip. Antes iba asustado. Me sentía fuerte, pero no sabía si podía estar a ese nivel. Ver que podía ganar a Óscar Santos, me hizo ganar confianza», reconoce Mauro.
En cuanto a su sueño y a dónde le gustaría llegar, piensa en grande: «Lo que uno sueña es en correr las mismas pruebas que corren tus ídolos». Unos ídolos entre los que se encuentran algunos de los grandes nombres del atletismo mundial como Jakob Ingebrigtsen, David Rudisha o los españoles Adrián Ben y Mariano García.
Por su parte, Roig confiesa que desde los 11 años, cuando Mauro empezó a correr, ya se vio que el chico tenía potencial «por la plasticidad y el buen tobillo que tenía». Al ser cuestionado por hasta dónde cree que puede llegar su pupilo, responde: «No es a dónde puede llegar. No le quiero poner límites. Lo que ha hecho este año no me lo esperaba ni yo al principio de temporada. Pensaba que podría estar en la final, pero no ganar con esta superioridad».
Por último, Roig ha querido destacar el trabajo del grupo de entrenamiento: «Ha sido lo más importante. Para el crecimiento de Marc y Mauro ha sido súper importante la inclusión de Rubén Torres, David Grille y César Rodríguez. Les han ayudado mucho y han hecho un muy buen clima. Tenerles a ellos es como tener a un entrenador dentro».
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