Dicen los que saben de esto, que la Segunda División es una categoría de rachas, de dinámicas. Que un días estás en la cresta de la ola y todo te sonríe y que al siguiente, con los mismos jugadores, no sale nada. Un equipo que juega como los ángeles pasa a ser un desastre de manera casi inexplicable. Eso dicen que es la Segunda División y eso es lo que quiere evitar la UD Ibiza. Los celestes juegan esta tarde (18.15) en Huesca con la clara intención de evitar que la derrota contra el Almería se convierta en una dinámica.
Los celestes, buscando la metáfora, han hecho de este primer tercio de liga una pequeña montaña rusa. Comenzaron bien, subiendo, llegaron a ser el único invicto de la categoría. Luego llegaron tres derrotas consecutivas, pareciendo que el equipo se desmoronaba y tras este capítulo negro, se encadenaron cinco partidos sin perder. Contra el líder se frenó esa racha. Llegó una nueva derrota que en el vestuario ibicenco quieren que sea algo puntual.
Para ello tendrán que sacar hoy un buen resultado ante una de las mejores plantillas de la categoría. El Huesca ha empezado mal el curso y por ello ha cambiado de entrenador, pero es un equipo diseñado para intentar volver a Primera. Su elevado presupuesto y los fichajes realizados no dejan dudas al respecto del objetivo.
Uno de los aspectos que más les está costando a los oscenses es el de encontrar un goleador. Sus delanteros no están rindiendo al nivel esperado y los tantos están llegando desde la segunda línea. Eso sí, con el cambio de entrenador, podría producirse un vuelvo en este aspecto.
Por su parte, los celestes llegan a la cita tras caer contra el Almería, en un partido en el que no merecieron ni mucho menos la derrota.
El conjunto de Carcedo ha encontrado la solidez defensiva que le faltó al inicio de curso y sobre esa arma, igual que hizo la temporada pasada, está empezado a construir. Quizás el juego no sea tan vistoso como en los primeros partidos, pero el equipo sí es mucho más rocoso y difícil de superar.
Vuelve Bogusz
Esta no es la única buena noticia para los celestes. Bogusz vuelva a la alineación después de haber sido baja por sus compromisos internacionales. El centrocampista está siendo indiscutible para el técnico y su calidad es una de las principales armas ibicencas. El polaco no es el único que regresa al equipo, también lo hace Miguel Ángel Guerrero después de haber cumplido su partido de sanción. El atacante estaba empezando a encontrar buenas sensaciones y en los últimos partidos había sido determinante con sus asistencias. En el aspecto negativo, Javi Lara es baja por lesión.
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