El jugador de la UD Ibiza HC Eivissa, Alberto Sanz, intenta lanzar a potería ante el Sarrià. | Marcelo Sastre

La UD Ibiza HC Eivissa está intratable en este inicio de curso. Los de Eugenio Tilves cada vez juegan mejor y ayer el Sarrià fue la nueva víctima de un equipo que tiene muy buena pinta y que está ilusionando y mucho a la afición ibicenca. Los celestes sacaron el rodillo y se llevaron por delante a los catalanes (33-26).

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Los ibicencos salieron muy metidos al partido pronto sumaron las primeras ventajas. Al minuto 10 se llegó con el 6-3 en el marcador. La defensa pitiusa funcionaba y los catalanes tenían problemas para hacer goles.

El equipo de Eugenio Tilves empezó a gustarse y realizó algunas jugadas de mucho talento, mientras la diferencia en el marcador iba creciendo. El primer tiempo se cerró con un bonito fly que arrancó los aplausos de la grada y que ponía el 17-10 en el marcador.
Con siete goles de diferencia, parecía que el partido ya estaba listo para sentencia. No fue así. El Sarrià aún quería vender cara su derrota y le puso un poco de emoción al partido. En menos de ocho minutos redujo la distancia a tres goles (19-16).

La UD Ibiza HC Eivissa vio el peligro y volvió a apretar. Los siguientes diez minutos fueron un intercambio de golpes con una ventaja que no bajaba de los tres goles, pero que tampoco subía de los cuatro.

Fue así, hasta que con el 24-21 los celestes dieron el golpe definitivo. Apretaron aún más en defensa y acabaron con el intento de rebelión de los catalanes. La ventaja se volvió a disparar llegando incluso a los ocho goles de diferencia (30-22). Al final la bocina sonó con el 33-26 en el luminoso.

Los ibicencos sumaron dos nuevos puntos para seguir siendo el líder y el único equipo invicto del grupo. La próxima semana tienen una auténtica prueba de fuego ante el Sporting Alicante, uno de los grandes favoritos al ascenso.