Paco Serra, Atleta y entrenador de fútbol. | Daniel Espinosa

Francisco Serra Aragón (Ibiza, 09-12-1980), conocido como Paco Serra, no seguirá como entrenador en el fútbol base de la UD Ibiza después de que el club celeste le dijera que es «incompatible» con su actividad como atleta en el Club Atletisme Pitiús y le diera a elegir entre los dos. El ambiente crispado que se respira en el deporte pitiuso desde el ‘caso Can Misses' vive así un nuevo capítulo.

—¿Cómo han transcurrido los hechos?
—Ayer –anteayer para el lector– estaba entrenando por la mañana, como muchas otras veces, en la pista de atletismo. Recibí una llamada de uno de los coordinadores para ver si era yo el que estaba en la pista, porque había varios directivos que estaban mirando lo del césped y no entendían que uno del club estuviera ahí entrenando. Le dije que sí y que llevo mucho tiempo entrenando ahí. No entendía la problemática. Me dijeron que era sólo por saberlo. Cuando acabó el entrenamiento, me llamó el coordinador y me dijo que, muy a su pesar, le habían llamado desde arriba para decirle que no era compatible que un entrenador de la Udé estuviera entrenando en la pista de atletismo con la sección de lanzamiento del Club Atletisme Pitiús. Mi respuesta fue que no lo entendía. ¿Qué tiene que ver lo que hagamos en nuestro tiempo libre con ser entrenador de fútbol? La cuestión es que me dieron a elegir: entrenar a fútbol con la UD Ibiza o entrenar con el atletismo. Nadie me puede prohibir en mi tiempo libre hacer una práctica de cualquier deporte.

—¿Piensa que este planteamiento se debe al hecho de hacer atletismo o más bien porque se trata del Pitiús?
—Todos sabemos por lo que viene. Es una cosa sin sentido que el deporte pueda estar enfrentado. Son unos valores que se rompen con cosas como esta y los más perjudicados, al final, son los niños. ¿Cómo le explicas a niños de nueve años que su entrenador ya no va más? ¿Cómo? No es justo y creo que es una mala decisión. También he de decir que no tengo nada en contra de la UD Ibiza ni mucho menos. Directivos que conozco, cuerpo técnico y, sobre todo, coordinadores me han tratado siempre de manera perfecta. No entiendo cómo, de repente, un señor dice que no puedo practicar atletismo si soy entrenador de la Udé. Me cuesta mucho entenderlo.

—Hablaba de las explicaciones a los niños. ¿Cómo han sido? ¿Ha hablado usted con ellos, con los padres…?
—Yo hice un escrito normal, avisando a los padres de que me habían comunicado esto y lo tenían que hablar con sus hijos. Lo que pasa es que Ibiza es muy pequeña. Me encuentro a los nenes por la calle y es muy difícil explicarles esto, más aún porque, al final, son muy pequeños y cogen un vínculo contigo tras año y pico. Les tienes mucho cariño como ellos a ti. La decisión de explicárselo es de los padres. Yo les animo a que sigan jugando, practicando deporte y teniendo los valores que hemos trabajado durante año y medio siga o no siga.

—¿Le ha sorprendido este revuelo?
—Sí, porque saben o entiendo que saben que yo hago atletismo desde que fiché la temporada pasada. Nunca te imaginas que un club profesional te ponga en la tesitura de hacer o no otras cosas. Puedo entender que hay profesiones, por decirlo de alguna manera, que no son compatibles con ser entrenador de niños. ¿Pero hacer un deporte? ¿No puedo hacer deporte o es sólo porque tienen algo en contra del Pitiús? Yo esas guerras entre clubes no las entiendo. Entiendo que cada uno mire por sí mismo, pero no entenderé nunca que una persona no pueda practicar un deporte por ser entrenador de un club de otro deporte.

—¿Cuál es la razón principal por la que se ha decantado por seguir en el Pitiús?
—Muy sencillo. El atletismo no me ha puesto en la tesitura de no entrenar en la UD Ibiza en ningún momento y supongo que el problema entre unos y otros es el mismo. Además, es mi tiempo libre. Creo que puedo hacer lo que quiera en él. Es una cosa sana. Que yo esté haciendo atletismo no tiene por qué repercutir en nada a la hora de entrenar a fútbol a niños de nueve años. He tomado esta decisión porque creo que es una cosa moral, de ética. ¿Cómo puedes hacer a una persona elegir entre una cosa y otra cuando no repercute en nada?

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—Usted que ha vivido la problemática actual del ‘caso Can Misses' estando en ambos clubes, ¿qué opinión le merece?
—Me cuesta mucho entender la problemática en el sentido de que creo que todo se podría haber hecho mucho mejor. Recordemos que estamos en unas instalaciones municipales y creo que no hay que prohibir nada. ¿Que hace falta un campo? Se sabe desde hace años. ¿Por qué no se ha hecho antes? Ya son cosas del Ayuntamiento de Ibiza y el Patronato de Deportes, cosas que tienen que arreglar ellos. Sin embargo, este problema entre clubes lo único que hace es perjudicar a muchos niños de fútbol que quieren hacer atletismo y muchos niños de atletismo que quieran hacer fútbol.

—¿Esta decisión de la UD Ibiza está a la altura de la profesionalidad y valores educativos que es le presuponen?
—Ahora mismo, no. En esta situación creo que no lo ha estado en el sentido de que lo que ha hecho es dar a entender que ‘o estás conmigo o estás contra mí'. A eso no le encuentro ningún sentido. No es ser de un club o de otro. Yo soy del deporte y me gusta el deporte, y si tengo un jugador que quiere hacer atletismo, baloncesto o petanca, que lo haga, sobre todo los niños, que deben probar todo, pero los adultos también. ¿No puedes ser atleta porque eres entrenador de fútbol? No tiene ningún sentido.

—¿Alguien del club se ha sorprendido por su no continuidad en la UD Ibiza?
—Sí. La verdad es que estoy muy contento de que muchos compañeros de profesión, por decirlo de alguna manera, me hayan escrito y ofrecido entrenar a otro club. Hay gente del mundo arbitral que también me ha mostrado su apoyo, así como gente de otros deportes y gente que ni conozco. Compañeros del club me han dicho: «No lo entendemos, pero no podemos hacer nada». Y los coordinadores conmigo han actuado de forma perfecta. Lo único es que, si hay órdenes de arriba de que no puedo seguir, no puedo seguir y ya está.

—¿Tiene intención de seguir entrenando en fútbol base esta misma temporada?
—Por supuesto. Si tengo alguna propuesta y me dan las herramientas para poder llevar a cabo mi manera de entrenar y entender el deporte, yo estoy disponible. Necesito tiempo para pensarlo, pero yo estaré encantado. No nos ganamos la vida con esto, pero es nuestra pasión y voy a seguir ligado al fútbol porque me encanta igual que voy a seguir ligado al atletismo porque me lo paso bien y me gusta mucho.

—¿Se marcha dolido con esta situación?
—No es dolido. Por decirlo claro, igual hasta esperaba que un día pasara porque las cosas que se están viendo son muy raras. Dolido no, pero mosqueado más que nada por los niños. Veníamos de jugar un torneo muy bonito y habíamos pasado tres días maravillosos. Dolido no me voy porque las personas de dentro me han tratado bien. No es querer atacar o no el nombre de la UD Ibiza, que está haciendo su trabajo y es un equipo profesional. No puedo entender que alguno pueda decir si puedo hacer una cosa u otra, o si los niños pueden hacer una cosa u otra.

—¿Piensa que esto también va a llegar a afectar a los niños?
—Estoy seguro. Ahora mismo no, porque la cosa está caliente, pero más adelante sí. No nos engañemos tampoco porque ha pasado siempre que, a partir de cadetes normalmente, te dan a elegir porque no puedes compaginar tanta cantidad de entrenamientos. Me sabría mal que a niños pequeños que necesitan hacer todo tipo de deporte les pusieran en esta tesitura. ¿Si creo que puede pasar? Desgraciadamente, creo que sí acabará pasando.