‘Aquaman' Cervantes, recibido con honores

«Querían darme una sorpresa y, al final, se la he dado yo a ellos», dijo el del CAS s'Embarcador, que llegó antes de tiempo. Eso pilló a contrapié a los que querían homenajearle nada más desembarcar. Con todo, la fiesta se pudo llevar finalmente a cabo con confeti, banderas de España y una pancarta que recordaba el hito conseguido: «Óscar Cervantes, subcampeón mundial». El punto de encuentro inicial estaba ubicado en el aparcamiento general del puerto, pero, al llegar primero el doble medallista de plata, se trasladó en las cercanías del hotel Corso.

El primero en abrazarle fue su padre. Luego, se fueron sumando amigos y más familiares. El círculo de Cervantes no quiso faltar en un momento tan especial. Y eso que eran las 07.00 horas. Óscar, que había sellado su proeza el domingo, reconoció que no esperaba este recibimiento: «No lo esperaba para nada. Lo que pasa es que he llegado yo antes que ellos y me han parado para decirme que no me fuese. Les he dado yo la sorpresa».

Varios días después de haberse subido al podio mundial, el del CAS s'Embarcador comentó que ya ha «asimilado» la gesta conseguida. Incluso el subcampeonato por equipos, ese que dejó un regusto agridulce por lo poquito que faltó para lograr el oro, «ya sabe mejor».
Cervantes sigue teniendo en mente luchar por el título mundial dentro de dos años. Aún queda mucho para eso. Antes, toca «volver al trabajo, a la vida real, y preparar la siguiente competición». Se trata del Memorial Nacho Fernández, aquí en Ibiza, donde sabe que será el principal foco de atención. Este evento es de marcado carácter local, pero también contará con la presencia de «gente de elite mundial» como Óscar Hidalgo, Samuel Tomás Ramón y Raúl Astorga. Será los principales rivales del Aquaman de Ibiza, el hombre que se siente como pez en el agua y que puede presumir de haberse proclamado subcampeón del mundo de pesca submarina. Se lo ganó a pulso. Mejor dicho, a pulmón.