—Empieza un nuevo curso. ¿Cómo lo afronta?
—Con ilusión. Con ilusión, sobre todo, de demostrar que lo del año pasado no fue un espejismo, que hicimos buen papel. Queremos repetirlo. Tenemos ganas de eso.
—El proyecto es continuista, pero hay muchas caras nuevas. ¿Satisfecho con los refuerzos?
—Sí, contento. Los fichajes están entrenado bien. Son gente joven que sabíamos que tenía calidad y buscábamos que tengan ganas de crecer y seguir en su progresión. Estoy muy contento con todos.
—¿Qué aportan al equipo?
—Nos dan más variedad en ataque. El año pasado notábamos mucho, por ejemplo, cuando no estaba Ander, que era el único lateral izquierdo. Este año tenemos tres jugadores que pueden jugar ahí. En la zona central, también acusamos cuando se lesionó Iñigo, que se quedó solo Ángel. Este año tenemos mucha más variedad, tenemos lanzadores, fintadores, pero, sobre todo, tenemos más fondo de armario. Si se lesiona alguien o algún jugador pasa una mala racha se notará menos esa rotación.
—También suman a Jorge Broto, un portero. El año pasado tenían que tirar de un juvenil para complementar a Gamallo.
—Sí, eso es muy importante. Es un puesto en el que cada vez el portero baje o esté un poco fuera del partido podremos rotar. El año pasado, teníamos a Ezequiel, un juvenil que este año está creciendo mucho, pero desde la posición de tercer portero, que es el papel en el que tiene que desarrollarse, sin tantas prisas. Broto nos da mucho. Está poniéndole las cosas difíciles a Juan (Gamallo) e incluso hubo partidos en los que ha estado mejor. Es una competencia sana, ellos se llevan muy bien y eso nos hará crecer.
—¿Qué se puede esperar de este equipo?
—Yo, como entrenador, te diría trabajo. Trabajo y ganas. Luego, que llegue lo que tenga que llegar. Primero hay que pensar en Córdoba. Luego, pensar en Esplugues, un recién ascendido en su casa. Después, vienen los teóricos favoritos que nos pondrán las cosas muy difíciles. Espero esfuerzo, trabajo y muchas ganas e ilusión. Tenemos gente joven con ganas de hacerlo bien después de venir de otros equipos en los que tenían un papel más secundario.
—En las presentaciones de los jugadores, muchos se atrevieron a soñar con Asobal. ¿Usted se atreve?
—No, yo prefiero hablar en el campo y que me lo demuestren intentando ganar a Córdoba, que será muy difícil. Yo no veo más allá de estos primeros partidos. Ojalá nos metamos en fase de ascenso por salvar la categoría y estar tranquilos. Estar en la fase de abajo sería muy complicado.
—El club ha crecido mucho en los últimos años. ¿Qué es lo que más destacaría?
—Yo creo que con la base se sigue trabajando igual o mejor. Se ha invertido en entrenadores para ellos y, de este modo, que todos podamos especializar nuestro trabajo. Lo que más crece es lo externo al juego. Tenemos fisios, tenemos más gente en directiva... un área de prensa que gestiona las redes sociales, que antes lo hacíamos entre todos... Profesionalizar un poco dentro de lo no profesional. Buscamos el ejemplo de los clubes grandes. Yo, por ejemplo, antes me encargaba hasta de buscar los bocadillos para los jugadores. Ahora, pues hay gente que echa una mano en eso y yo me puedo centrar más en echar una mano en la base.
—El club ha cambiado, pero en qué ha cambiado Eugenio Tilves.
—Pues yo creo que he madurado. Antes era mucho más impulsivo, era más directo. Creo que en los equipos séniors tienes una labor más de gestor que de entrenador porque tienes que hacer frente a los egos de las personas mayores; los problemas; cuando no juegan, cómo lo llevan... He ganado un punto de paciencia, también el no llevarme todo a casa, que muchas veces te llevas los marrones y les das vueltas. Con los años, vas gestionando un poco mejor la situación.
—La temporada pasada estuvo muy marcada por la pandemia. Parece que se va saliendo un poco de ella. ¿Cómo lo valora?
—Es una alegría, sobre todo por el tema del público, que espero que esté y que arrope. También que nos dejen mezclar el juvenil con nosotros. Tenemos a Jordi Marí que va a la selección española y el año pasado por el tema de los grupos burbuja no pudo jugar con nosotros. Este año contamos con él.
—Es Pratet era un fortín con un público que apretaba y mucho. Si vuelve la normalidad se podrá ver si también lo es sa Blanca Dona.
—Sí, la temporada pasada tuvimos mala suerte con la fase de ascenso o contra el Barça B, que hubiese estado a reventar y no pudo ser. A ver si cogemos una buena dinámica y el público se engancha.
—¿El equipo le dará alicientes?
—El público siempre responde en Ibiza. Es un público muy caliente y los jugadores y equipos rivales siempre nos lo dicen. El equipo es joven y alegre, le gusta correr y dar espectáculo. Creo que va a enganchar al público. Tenemos jugadores con detalles técnicos muy buenos. Yo creo que eso al público le va a gustar.
—La palabra defensa está en el ADN de Geno Tilves.
—Sí, eso sigue igual. Creo que este año tenemos más ataque que el curso pasado, pero si queremos ser competitivos tenemos que demostrar ese nivel defensivo. Si no defendemos, será una lotería de a ver quién tiene más suerte o qué portero tiene mejor día.
—Y para acabar, ¿qué le pide a esta temporada?
—Pues lo mismo que el año pasado: que nos respeten las lesiones, que no haya parones por el covid y que los jugadores trabajen mucho, que es lo que les voy a pedir, y puedan cumplir sus objetivos para que podamos disfrutar del año.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.