Jonás Souto, ayer antes de jugar su segundo partido. | Tomás Sánchez Venzalá

Debutar en un Campeonato del Mundo absoluto en cualquier deporte es una tarea complicada, más si eres uno de los más jóvenes de un evento totalmente profesional que reúne a los 128 mejores del planeta. Sin embargo, el ibicenco Jonás Souto ya ha dejado claro que es capaz de hacer fácil lo difícil. Y, como muestra, un botón. El del Club Billar Eivissa Ilusions Pool, a sus 19 años, se estrenó en el Mundial de bola-9, en Milton Keynes (Inglaterra), con victoria contra un triple campeón de Europa: el polaco Karol Skowerski (una vez individual y dos por selecciones nacionales).

El billarista de la marca Predator no tenía lo que se dice un estreno accesible. De hecho, comenzó 0-3 abajo en una carrera al que llegara a nueve partidas. En la cuarta, tuvo oportunidad de entrar en mesa y todo salió rodado. Firmó un parcial 0-9 para el recuerdo, con tres series incluidas. Ataques sólidos y defensas de primer nivel condujeron al actual subcampeón mundial sub-19 de esta modalidad a la segunda ronda de su grupo, que se disputa bajo el formato de doble KO.

Anoche tenía su segundo partido contra el estadounidense Hunter Lombardo, un duelo en el que una victoria le clasificaba a treintadosavos, mientras que perder le mandaba a una repesca contra otro perdedor en busca de esa ronda.