Sara Verbeek. Comenzó a jugar al vóley después de ver a su hermana entrenar y jugar y actualmente milita en el Infantil Femenino del UD Ibiza Ushuaïa Volley. | MARCELO SASTRE

La joven ibicenca jugadora del UD Ibiza Ushuaïa Volley ha recibido a sus 13 años la llamada de la Real Federación Española de Voleibol para participar el próximo 30 de mayo en una jornada de control que se celebrará en el Pabellón municipal de la localidad alcarreña de Azuqueca de Henares.

Según explicaron ayer desde el club ibicenco a Periódico de Ibiza y Formentera se trata de un importante paso en la incipiente carrera de esta joven nacida en Ibiza de padre holandés y madre mexicana. «Hasta los 16 años no hay selecciones nacionales pero estas jornadas vienen muy bien porque los técnicos de la federación las conocen, entrenan un poco y van viendo sus cualidades para saber si dan el siguiente paso, una jornada de tecnificación cuya fecha y lugar está aún por confirmar».

En este caso, son los clubes los que mandan las propuestas de las jugadoras para participar en estas jornadas y luego es la federación la que finalmente elige. Sin embargo, desde el UD Ibiza Ushuaïa Volley tienen claro que hay que ir paso a paso. «Sara tiene un gran futuro por delante pero ahora lo más importante es que disfrute con el juego del vóley, que aprenda valores importantes como el compañerismo y el juego en equipo y sobre todo que se siga formando para que luego decida por ella misma si quiere seguir dedicándose a este maravilloso deporte».

13 años y 1,80 metros
Sara Verbeek tiene 13 años y ya mide 1,80 metros pero sobre todo tiene la cabeza muy bien amueblada. Ayer por la tarde, antes de empezar sus actividades extraescolares tras dar sus clases diarias en el Colegio Sa Real de Vila, explicó a este periódico que decidió empezar a practicar este deporte gracias a su hermana, Guadalupe de 17 años y que ya llevaba unos seis jugando.

Después, verla jugar en la playa, contemplar sus entrenamientos, ir a disfrutar con los partidos del equipo masculino en la Superliga que se disputaban en el pabellón municipal de Es Viver y el interés que siempre ha tenido su padre por este deporte hicieron el resto.
Sara asegura con una gran sonrisa que el vóley rápidamente le enganchó y ahora le encanta practicarlo. «Además de que no tiene tanto contacto físico como otros deportes, si me tengo que quedar con algo en especial es como se fomenta el juego en equipo y el compañerismo, lo que me ha permitido hacer un grupo de grandes amigas con las que seguimos en contacto incluso fuera de las canchas».

Actualmente, la joven jugadora ibicenca forma parte del Infantil femenino y junto a otras siete compañeras entrenan varios días entre semana. Según explica Sara antes eran lunes, miércoles y viernes a las 16.00 horas en el pabellón municipal de Es Viver pero la llegada del coronavirus ha obligado a que solo puedan ir los dos primeros días.

Sin embargo, eso no ha podido con su ilusión y las de sus compañeras de equipo. «Otra de las cosas muy buenas que hacen en el equipo es que nos enseñan a jugar en todas las posiciones del campo y eso es muy positivo para seguir mejorando de cara a un futuro, pero si me tengo que quedar con un rol en el equipo te diría que con el de atacante ya que me encanta aprovechar mi altura para poder rematar todo lo fuerte que puedo».

Lo que si tiene claro Sara es que de momento no le quita el sueño esta llamada de la federación. «Claro que me gustaría dedicarme en un futuro al vóley y llegar a ser como por ejemplo Raúl Muñoz o Eleanora Guzzi, una amiga de mi hermana que ahora juega en Superliga 2 después de haber estado en nuestro club, pero ahora quiero seguir centrándome en los estudios y seguir disfrutando del momento».

Magnífica salud de la cantera

La convocatoria de Sara Verbeek para esta jornada de control refleja la buena salud de la que goza la cantera del UD Ibiza UshuaÏa Volley en la actualidad. Aunque el primer equipo ha pasado por momentos complicados en materia económica logrando el objetivo de la permanencia en Superliga masculina, cada vez son más niños y niñas de distintas edades los que se acercan hasta las instalaciones del pabellón municipal de Es Viver para conocer este deporte. De hecho, según explican desde el club el número de fichas en estas categorías inferiores ha aumentado considerablemente con respecto a temporadas anteriores.