El conjunto celeste tiene la clasificación para las eliminatorias de ascenso prácticamente hecha antes de arrancar esta segunda fase gracias a la gran cantidad de puntos que arrastra de la liguilla anterior. Su coeficiente está muy por encima del de los demás y, teniendo en cuenta que se clasifican los tres primeros más el mejor cuarto de todos los grupos, sólo una hecatombe lo apartaría de las eliminatorias directas por el salto de categoría.
El conjunto de Juan Carlos Carcedo recibe al poderoso Barcelona B, que sufrió más de lo esperado en su grupo anterior pero es, posiblemente, la escuadra que mejor fútbol practica y que mejores individualidades tiene en su plantel. De hecho, varios de sus futbolistas ya saben lo que es ir convocados o incluso jugar este curso en el primer equipo, casos de Ilaix, Konrad o Collado.
El entrenador unionista es consciente de ello y no dudó en alabar las condiciones de los integrantes del cuadro azulgrana: «Tiene jugadores individualmente muy buenos. Incluso han estado jugando y siendo importantes en el primer equipo. Es un equipo que ha ido de menos a más y llega en un buen momento. Tenemos que intentar minimizar sus virtudes y las nuestras, que son muchas, debemos intentar ponerlas para lograr los tres puntos».
El principal problema de la Udé es la baja de Manu Molina por ciclo de amonestaciones. La batuta de la UD Ibiza no será de la partida en un duelo en el que los ibicencos contarán, por fin, con el factor público a favor. Un total de 400 aficionados estará arropando a los celestes en la grada, que tuvieron público por última vez el pasado 10 de enero durante el partido contra el Villarreal B.
Los peñistas
Por su parte, la Peña Deportiva llega al duelo contra el Hospitalet con la moral alta después de ver cómo el viento le empieza a soplar a favor. En inferioridad numérica y tras serle sancionado un polémico penalti en contra, los de Raúl Casañ fueron capaces de ganar en el último minuto al Prat en la primera jornada. «Hasta ahora, varios partidos que se podían ganar o empatar los perdíamos por un penalti, un fuera de juego, un fallo... Ahora, se ha decantado de nuestro lado y hay que aprovecharlo», dijo al respecto el técnico peñista.
En el bando contrario, la principal amenaza ofensiva es de origen ibicenco: Manuel Salinas. «Su peligro número uno es Salinas. Sabemos el tipo de jugador que es. Tiene el gol en la sangre. En cualquier despiste te mete un gol. Es de aquí y estará motivado para hacer un buen partido», subrayó el entrenador de los de la Villa del Río.
Eso sí, Casañ recordó que el peligro real es el colectivo del conjunto catalán: «Es un equipo que intenta jugar. Propone mucho y juega desde atrás. Es un equipo ya formado y que tiene desde hace dos años el mismo entrenador».
Para este encuentro, el preparador santaeulariense no podrá contar con el portero Torres, por lesión, ni con Fonda y Marc de Val, por sanción.
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