Un punto para empezar el año

El conjunto ibicenco salió a tener la pelota, pero lo cierto que las primeras ocasiones fueron para los mallorquines. Primero, en un saque de esquina y, después, en un mala salida de Seif. Dos sustos que no pasaron a mayores. La réplica llegó en el seis. Cristo no acertó a encontrar portería en un centro desde la derecha de Rosillo. La ocasión fue muy clara
Los primeros en cantar gol fueron los visitantes. Ander aprovechó un balón en profundidad en el que se pidió fuera de juego para correr contra Seif. Amagó y superó al portero egipcio en el mano a mano. 0-1, minuto 12.

El gol hizo daño a los ibicencos, pero no tardaron en reaccionar. Corría el minuto 20 cuando el Sant Jordi pidió roja en una contra en la que Cristo fue derribado. El árbitro pensó que con la amarilla era suficiente. En la falta, el propio Cristo puso las tablas al rematar de cabeza un preciso centro.

Nuevamente Cristo la tuvo en el 35 tras una gran contra. Mourelo fue llevando la jugada hacia la derecha, puso un centro raso que remató el atacante ibicenco para encontrarse con una gran mano del portero. Paradón para lamentó de la grada que ya cantaba el gol
Se pidió penalti sobre Rosillo dos minutos más tarde. El jugador local aprovechó un error de la zaga visitante para encarar portería. La acción que hubiese supuesto además la expulsión de Sánchez, que ya había visto amarilla antes, parecía clara, pero el árbitro no la vio.

Antes del descanso, los jordiers se pusieron por delante. Nuevamente a balón parado, una de las suertes que mejor maneja el conjunto de Escandell. En un saque de esquina al segundo palo, Diego se elevó por encima de todos para rematar picado y cantar su cuarto gol de la temporada.

Segundo acto
Nada más empezar la segunda parte pudo llegar el tercero en otra estrategia. En el córner, el balón fue enviado a la frontal donde Rosillo lo golpeó. Rechazó el portero y la ocasión se le escapó a Cristo que se encontró la pelota.

El Sant Jordi se pegó un tiro en el pie en el 51. Un error en la salida fue letal. Ander no perdonó el regalo y puso las tablas en el marcador. 2-2 y mucho partido por delante.
En el 60, Ander devolvió el favor. Remató de cabeza con todo para marcar, pero incomprensiblemente la tiró fuera. Poco después nueva ocasión para el Llosetense.
El Sant Jordi no estaba cómodo y se veía más cerca el gol Mallorquín. Lo pudo hacer Ander en el 78 otro regalo de la zaga, pero su vaselina le salió defectuosa. Tampoco marcó Bouacar tras superar en la salida a Seif.

Los ibicencos se salvaron, parecía que lo mejor era que llegase el final. Cuando peor estaban las cosas la tuvo Mourelo. El extremo se coló en el área con una buena maniobra, pero su disparo se encontró con una gran intervención.

Fue la última del partido. En el descuento apenas pasaron cosas. Al final el Sant Jordi se llevó un punto que le sirve para dormir en la primera posición.