En cuanto a los rivales por las tres primeras posiciones de su subgrupo, destacó a los filiales (Villarreal B y Valencia-Mestalla), el Hércules y el Alcoyano. Eso sí, recordó que también hay siempre «una cenicienta» que sumar, recordando el temporadón de la Peña Deportiva el curso pasado.
El míster asimila la presión de tener que acceder, como mínimo, a la nueva categoría. De hecho, apuntó que «todos tenemos y queremos dar los pasos lo más rápidamente posible». «Sabes de la ambición que tiene [la UD Ibiza] y estos proyectos tienen que ser capaces de pasar a la Segunda B Pro e ir dando pasos posteriormente para lo que pueda llegar», agregó.
En cuanto al hecho de tener que jugar sin público, dijo. «Como todos estamos en las mismas circunstancias, es cuestión de adaptarse y saber que es como un entrenamiento pero con la motivación de ser un partido de tres puntos. El jugador se va a adaptar en seguida. Evidentemente, me gustaría tener a nuestros aficionados, pero es lo que hay y hay que convivir con ello. El jugador no va a tener problemas en ese sentido».
Sobre qué diferencias habrá entre el actual equipo y el de Pablo Alfaro, indicó: «Intentaremos marcar nuestro propio estilo. Una de las cosas muy buenas y que Pablo trabajó muy bien es que el equipo encaja muy pocos goles. Intentaremos, si somos capaces, ser más ofensivos, meter más goles, intentar ser un equipo dinámico que intente dominar al rival, que dé amplitud y tenga ocasiones para que nuestros delanteros puedan tener buenas cifras y estar en puestos altos».
En cuanto a la disputa de amistosos en pretemporada, comentó que harán «un par de salidas fuera de la isla». «Intentaremos ir a Valencia y a la zona de Murcia para intentar jugar partidos en pocos días con rivales que tenemos apalabrados», agregó.
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