Can Misses se llenó hasta la bandera. | Daniel Espinosa

Hay días que quedan para el recuerdo, para la historia. El de ayer entrará directamente en la leyenda ibicenca. Que la UD Ibiza estuviese a un pasito de tumbar al todopoderoso Barça es algo que si alguien se hubiese atrevido a decir hace unos meses, probablemente lo hubiesen tildado de loco.

Gran parte de esta página de fábula viene protagonizada por la afición. Las casi 6.500 almas que abarrotaron Can Misses no se callaron en ningún momento. Con la música del DJ ibicenco Manu González de fondo, la primera pitada de la tarde se la llevaron Neto y Ter Stegen cuando salieron a calentar. Luego hubo aplausos para los jugadores de la Udé y, nuevamente, pitos para los culés. También se coreó el nombre de Amadeo Salvo, algo que empieza a ser habitual entre la afición.

Con fuerza resonaron los nombres de los jugadores celestes cuando el speaker los fue anunciando uno a uno. El público no falló y rugió con cada uno de ellos. Y qué manera de rugir. Algo ha cambiado en Ibiza.

Con gritos de «sí se puede», el balón comenzó a rodar. Cada recuperación de los celestes era celebrada con emoción. Y qué emoción, señores, cuando llegó el gol local. Casi se caen las gradas, las supletorias y las de cemento.

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Entonces apareció la guasa ibicenca: «¿Dónde está Messi? ¿Messi dónde está?». La alta intensidad de los jugadores contagiaba a una hinchada que se lo iba creyendo con el paso de los minutos. Menuda fiesta.

Se cantó el «que viva España». También hubo tiempo para la ola y para que Can Misses botase de verdad. Además, algunos aficionados se acordaron de TV3: «Esta noche nos vamos a Pacha».

En el descanso, dos de los miembros más destacados de la Penya Pagesa deleitaron al público con un ball pagès.

En la segunda parte, más de lo mismo y con la misma intensidad. Eso sí, en la recta final los «sí se puede» se convirtieron en un tímido «manos arriba». El pitido final y el duro golpe del resultado no empañaron la gesta del equipo en un día en el que Can Misses rugió como nunca.