—Al grano. ¿Realmente se puede ganar al Barça?
—Vamos a intentarlo. Sabemos de la dificultad extrema que tiene por las diferencias que hay entre los dos clubes. Eso es obvio, pero está en nuestra obligación el dignificar la competición con este formato copero, el cual consigue igualarnos a veces a los más humildes con los más poderosos a un solo partido, en tu estadio y condiciones. Tenemos que ser capaces de disfrutarlo y competir. Creo que lo vamos a hacer.
—¿Qué Barcelona espera: equipo A, equipo B o mezcla?
—No sabría qué decir. Es cierto que es un Barça con un entrenador nuevo que lleva solamente un partido de competición. Tampoco vendrá con tantas confianzas. Evidentemente, para el nuevo entrenador, empezar bien siempre le da garantías y confianza. Venga quien venga, todos los futbolistas del Barça son merecedores de esa camiseta.
—¿En qué medida puede afectar ese reciente cambio de técnico en la planificación de la UD Ibiza de cara al partido?
—En nada. No hay que olvidar el poco tiempo que hay para preparar un partido de este calibre, pero eso ya lo sabíamos. Sabíamos que este mes de enero para nosotros, en condiciones normales, tenía cuatro partidos y que, si éramos capaces de pasar rondas, podrían ser más. De cuatro, a siete. Nuestra plantilla no está diseñada para jugar domingo y miércoles más domingo y miércoles. Somos un buen equipo de Segunda B, pero esa es nuestra realidad. Eso es así. Los jugadores se lo han ganado a pulso con su trabajo y lo vamos a disfrutar todos, no solamente ellos, sino los que estamos con ellos, el club y la isla. Es un acontecimiento deportivo para no perdérselo.
—¿Confía en un ‘Alcorconazo'?
—Aquello fue a doble partido y todavía tenía más dificultad (risas). Los sueños se consiguen si se cree en ellos. Iremos con el respeto debido y la humildad de cada partido, pero tenemos esa ilusión de plantarle cara e intentar que nuestras virtudes también se vean.
—¿Cómo se manejan con la presión? ¿La hay o no existe por no haber nada que perder?
—Presión bendita. Yo tengo siempre. Hay que saber que el gran favorito es el rival. Además, nadie lo duda ni lo va a poner en tela de juicio. Desde esa posición, viene un rival poderoso a nuestra casa, a nuestra instalación, con un Can Misses que va a ser una fiesta del fútbol. Ahí es donde nos vamos a enfrentar. Nos esperan 90 minutos de espectáculo deportivo. Si tienen que haber más, los habrá. Ahí nos veremos las caras todos.
—¿Qué prefiere: ganar al Barça o ganar la Liga?
—De momento, teníamos un reto difícil, que era el de los seis puntos que había en juego desde el momento del sorteo hasta el miércoles. Hemos sido capaces de solventarlo de manera sobresaliente con los seis puntos. Ahora, vamos a centrarnos sólo en esto. Vamos a disfrutar de esto y lo que venga en el futuro ya vendrá.
—Tienen el liderato a tiro. ¿Se puede hablar ya de objetivos por el momento en que nos encontramos de competición?
—Ahora toca la Copa. Estamos muy centrados y nos queremos centrar en el acontecimiento del miércoles, y ser capaces de disfrutar compitiendo. Creo que es la clave. Cuando acabe y como acabe, ya volveremos a hablar de eso.
—¿Rubén González llega al partido?
—Rubén tendrá una ecografía y habrá que ver el resultado. De momento, creo que tanto los resultados en la clínica de ayer
–anteayer para el lector– como la exploración nos hacen ser optimistas, pero ya veremos.
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